El hígado graso se conoce médicamente como esteatosis hepática y ocurre cuando el hígado, que es el órgano más grande del cuerpo, acumula un exceso de grasa, causando inflamación y cicatrices.
Si no se trata, puede derivar en complicaciones mortales como la cirrosis o el cáncer de hígado, sin embargo, detectarlo no es fácil debido a que se trata de una enfermedad sin síntomas. Cuando llegan a aparecer molestias, normalmente es porque estamos en una fase avanzada.
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MedlinePlus advierte que es más común que el hígado graso se desarrolle en personas con otros padecimientos como la diabetes tipo 2, prediabetes, obesidad, sobrepeso, colesterol y triglicéridos altos, hipertensión y resistencia a la insulina.
Actualmente no hay un medicamento para revertir el exceso de grasa en el hígado y sus efectos pero cada vez hay más evidencia de que una vitamina podría ayudar a reducirlo si se toma de manera adecuada y bajo supervisión de un especialista ¿De qué se trata? Te decimos.
¿Qué vitamina podría ayudar a revertir el hígado graso?
La Clínica Mayo señala que existe evidencia de que los suplementos de vitamina E podrían ayudar a las personas con enfermedad del hígado graso.
Esto se debe a que la vitamina E es un antioxidante, lo que significa que puede ayudar a proteger el hígado mediante la reducción o neutralización del daño que causa la inflamación por el exceso de grasa.
En general, puede proteger a las células de los efectos de los radicales libres, que son moléculas producidas cuando el cuerpo descompone los alimentos o está en contacto con el humo del tabaco o la radiación, relacionadas a la enfermedad cardiaca, cáncer y otras enfermedades.
Sin embargo, no en todos los casos de hígado graso es efectivo, se deben tener ciertas restricciones:
- No usarlo si se tiene hígado graso y diabetes tipo 2
- No usarlo si se tienen cicatrices graves en el hígado o fibrosis
En un estudio en la revista Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care se menciona que la terapia con vitamina E demostró una mejora significativa de la esteatosis hepática, la inflamación, la balonización y la resolución en pacientes adultos con hígado graso agresivo sin diabetes ni cirrosis.
¿Dónde encontrar la vitamina E?
Principalmente se puede encontrar en aceites vegetales como el aceite de canola y el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas. Otros alimentos ricos en vitamina E incluyen las carnes, los lácteos, las hortalizas de hoja verde y los cereales fortificados.
Además, la vitamina se encuentra en cápsulas o gotas para tomar por vía oral, sin embargo, solo un experto puede recomendarte la dosis adecuada, de lo contrario, podrías tener efectos secundarios.
Estudios demuestran que tomar vitamina E por vía oral podría aumentar el riesgo de cáncer de próstata y la suplementación en dosis altas en personas que tienen otras enfermedades, que han tenido un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular podría aumentar el riesgo de muerte.
Tomar vitamina E por vía oral sin recomendación médica podría tener efectos secundarios como:
- malestar estomacal
- heces acuosas
- calambres abdominales
- cansancio o debilidad
- dolor de cabeza
- visión borrosa
- sarpullido en la piel
La vitamina E podría ser un complemento para revertir el hígado graso, pero si estás pensando en tomar un suplemento, recuerda que es importar hablar primero con un profesional de la salud para saber si es adecuado para ti y en qué dosis.
Lo que sí revierte el hígado graso de manera definitiva
Está comprobado que la mejor forma de revertir el hígado graso es mediante un cambio total en tu estilo de vida, donde se incluya:
- Bajar de peso de manera saludable, al menos un 7% del peso
- Comer más frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Evitar el consumo de carbohidratos procesados como jugos y refrescos envasados, pastelillos, galletas y otras golosinas.
- Haz ejercicio todos los días, puedes empezar con una caminata o una sesión de yoga en casa. Completa al menos 30 minutos todos los días.
- Evita el consumo de alcohol ya que empeora el daño del hígado y la acumulación de grasa.
- Toma tus medicamentos para controlar la presión alta, la glucosa elevada y el colesterol o triglicéridos tal y como lo indica el médico.
Debido a que no hay síntomas, la única forma de comprobar la enfermedad es hacer pruebas del hígado, donde se analizarán los antecedentes de otras enfermedades, pruebas de sangre y de imágenes.
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