Hacerse la víctima o el victimismo es una actitud en la que una persona considera que los demás siempre tienen acciones negativas que le afectan, lo que evita que salgan de su zona de confort y que no puedan tomar decisiones que les ayuden a mejorar su vida ¿qué causa estos pensamientos? Esto dice la psicología.
Según el Centro de Psicología Canvis, el victimismo se describe como "un lugar que se inmuniza ante cualquier crítica y así garantiza la inocencia”. Lo que no se toma en cuenta es que su actitud puede dañarlos a ellos mismos y a quienes están a su alrededor.
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Cuando alguien se victimiza busca evadir la responsabilidad de diversas situaciones, culpando a factores externos de sus problemas y aunque este comportamiento no se considera un trastorno mental, tiene su origen en muchos factores psicológicos que a continuación te detallamos.
Señales de que tienes personalidad victimista según la psicología
La psicología apunta a que se puede identificar a una persona victimista mediante algunos comportamientos, ya sea que lo tengas cerca de ti o que tú mismo cumplas con las características.
Algunas señales incluyen:
- Falta de autocrítica: Estas personas suelen evitar reflexionar sobre sus propios errores, atribuyendo la culpa a los demás.
- Baja autoestima e intolerancia: Aunque las personas victimistas pueden tener una autoestima baja, son intolerantes con los fallos de los demás y no aceptan críticas.
- Necesidad constante de atención: Este tipo de personas constantemente buscan llamar la atención mediante la pena, sintiendo que no tienen control sobre lo que les sucede y que por ello sufren mucho.
- Lenguaje negativo y recurrente: Quienes tienen una personalidad victimista utilizan un lenguaje cargado de negatividad, reforzando su rol de víctima. Siempre le ven el lado malo a cualquier situación y se quejan constantemente. Es común que exageren sobre lo que les duele o les molesta.
- Evitan cualquier solución: Aunque alguien les ofrezca una solución a sus problemas, buscan la manera de que nunca funcione o se valen de pretextos para nunca aplicar lo que les aconsejan. En el fondo, se sienten cómodos siendo victimistas y recibiendo toda la atención.
- Falta de empatía: Otra característica es que se centran en sus propias desgracias, mostrando poca empatía por las experiencias de los demás.
- Dificultad para reconocer elogios: Estas personas no tienen asertividad, es decir, no pueden reconocer elogios de otros ni tampoco expresar sus necesidades de manera tranquila. Siempre tienen frases se victimismo para poner la responsabilidad en los demás y ver todo de manera negativa.
¿Qué consecuencias tiene ser una persona victimista?
El victimismo crónico puede llevar a consecuencias negativas tanto para la persona que lo padece como para su entorno. Entre las más comunes destacan:
- Relaciones deterioradas: La constante negatividad y falta de responsabilidad pueden afectar las relaciones personales y laborales, haciendo que la gente evite estar cerca de esa persona.
- Trastornos de la personalidad: Aunque no está clasificado como un trastorno, el victimismo crónico puede desembocar en trastornos como el paranoide de la personalidad si no se aborda adecuadamente.
- Impacto en la salud mental: El victimismo puede contribuir a sentimientos de indefensión, ansiedad y depresión, afectando el bienestar general.
¿Qué hacer ante una persona victimista?
Manejar relaciones con personas que presentan victimismo crónico requiere de estrategias específicas para proteger el bienestar emocional, como:
- Establecer límites claros: Es fundamental mantener una postura neutral y evitar involucrarse demasiado en sus dramas.
- No reforzar sus quejas: Evita validar constantemente sus quejas y lamentos, ya que esto puede perpetuar su comportamiento.
- Fomentar la responsabilidad: Anima a la persona a reflexionar sobre su papel en las situaciones y a asumir responsabilidad por sus acciones.
- Buscar ayuda profesional: Sugiere la posibilidad de acudir a un psicólogo o terapeuta para trabajar en sus patrones de pensamiento y comportamiento.
- Cuidar tu bienestar emocional: No te dejes arrastrar emocionalmente por sus quejas; es importante proteger tu salud mental.
Si tú eres el que siempre se siente una victima ante cualquier situación o que la culpa de todo lo malo que te pasa es de factores externos, es importante implementar algunas estrategias. De acuerdo con Mejor con Salud, será clave:
- Cuidar cómo te hablas y te describes a ti mismo
- Asumir tu responsabilidad y cuestionar lo que podrías haber hecho diferente; reflexiona sobre tus errores
- Pensar en que siempre es posible un cambio y en lo agradecido que estás por lo que tienes
- Cuestionar tu forma de pensar, especialmente cuando consideras que algo es injusto o negativo
- Analizar a las personas de tu alrededor, tal vez te sientes una víctima porque estás rodeado de personas igual
- Poner límites y aprende a decir que no para evitar situaciones que te hagan sentir mal o como victima
- Escuchar tus deseos, empieza a ponerte en primer lugar para fortalecer tu autoestima y empezar a ver lo bueno de la vida
- Buscar ayuda profesional con un terapeuta quien será el indicado para identificar y modificar los patrones negativos que te llevan a victimizarte todo el tiempo
Recuerda que quejarse constantemente y hacerse la víctima puede hacernos sentir bien por un momento, pero poco a poco nos va dejando frustraciones y emociones estancadas que nos hacen creer que no hay nada que hacer, así que analiza antes la situación y lo que te llevó hasta ahí.
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