PISCOLOGÍA

¿Qué significa que alguien NO sepa pedir perdón, según la psicología?

Todos hemos conocido a alguien que, a pesar de equivocarse, se niega rotundamente a pedir disculpas y la causa de este comportamiento es más profunda de lo que se cree

Hay razones por las que las personas no piden perdón
Hay razones por las que las personas no piden perdón Créditos: (Canva)
Escrito en MENTE SANA el

¿Te ha pasado que convives con personas que, aunque cometan errores claros y fragantes nunca se disculpan? A continuación, te explicamos por qué alguien no sabe pedir perdón, según la psicología. Y es que este comportamiento va más allá de una falta de educación o modales. 

Reconocer nuestros propios errores y pedir perdón cuando nos equivocamos es muy importante y habla muy bien de las personas que lo hacen, sin embargo, hay quienes nunca se disculpan.

Las razones por las que una persona nunca pide perdón, según la psicología

En las relaciones humanas, el perdón actúa como un puente para reparar conflictos y sanar heridas emocionales. Sin embargo, todos hemos conocido a alguien que, a pesar de equivocarse, se niega rotundamente a pedir disculpas. Este comportamiento no solo genera frustración en quienes los rodean, sino que también puede deteriorar vínculos afectivos. 

La psicología ha identificado varias razones profundas detrás de esta resistencia y son las siguientes:

  • Miedo a la vulnerabilidad

Pedir perdón implica reconocer un error, lo que para muchas personas equivale a exponer su lado más frágil. Según investigaciones en psicología emocional, quienes evitan disculparse suelen asociar este acto con debilidad o pérdida de control. En algunos casos, existe un temor subconsciente a que, al admitir una falla, la otra persona "gane" poder en la relación.

  • Defensas psicológicas arraigadas

La negación y la proyección son mecanismos de defensa frecuentes en estos casos. Algunas personas reinterpretan inconscientemente la situación para culpar a otros ("Fue tu reacción lo que causó el problema") o minimizan su responsabilidad ("No fue para tanto"). 

Estudios de la Universidad de California señalan que esto ocurre porque el cerebro percibe una disculpa como una amenaza al autoconcepto, activando respuestas similares al estrés físico. En trastornos de personalidad como el narcisista o el antisocial, esta tendencia se exacerba, llegando a distorsionar la percepción de la realidad para evitar la culpa.

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  • Educación y modelos aprendidos

Los patrones familiares juegan un papel crucial: quienes crecieron en entornos donde los errores se castigaban severamente, o donde nunca se modeló el pedir perdón, repiten este esquema en la adultez. 

Un estudio publicado en Developmental Psychology encontró que personas criadas por padres autoritarios tienen un 40% menos de probabilidades de disculparse espontáneamente. 

Además, ciertas culturas enfatizan más el honor que la reconciliación, haciendo que admitir faltas se perciba como algo humillante. Estos individuos pueden mostrar remordimiento de maneras indirectas (como haciendo favores), pero verbalizar un "lo siento" les resulta casi imposible.

  • Confusión entre disculpas y autoinvalidación

Para algunas personas, especialmente aquellas con historial de relaciones abusivas, pedir perdón está asociado con asumir toda la culpa de un conflicto, incluso cuando no son totalmente responsables. 

Para algunas personas, pedir perdón está asociado con asumir toda la culpa de un conflicto. (Foto: Canva)
  • Falta de habilidades emocionales

No todos desarrollan la capacidad de identificar y expresar emociones complejas (alexitimia). Estas personas pueden sentir remordimiento, pero no saben cómo articularlo, o incluso no logran reconocer que su acción afectó a otros. 

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