La salud visual es fundamental en la vida de las personas, sin embargo, la era digital en la que vivimos hace que la vista se desgaste más rápido, por lo que a continuación, te diremos las señales que pueden avisar que necesitas usar lentes.
La salud visual es fundamental para nuestra vida cotidiana, pero muchos problemas de visión se desarrollan gradualmente, lo que hace fácil ignorar las primeras señales de advertencia.
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¿Cuáles son las señales que indican que podrías necesitar lentes?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los casos de discapacidad visual podrían prevenirse con diagnóstico y tratamiento oportunos. Si últimamente has notado ciertas dificultades al realizar actividades diarias, podría ser momento de agendar una cita con el oftalmólogo.
A continuación, te presentamos algunas señales clave que indican que posiblemente necesites lentes:
- Dificultad para ver de lejos o de cerca
Uno de los síntomas más comunes es la visión borrosa al intentar enfocar objetos distantes (miopía) o cercanos (presbicia o hipermetropía). Si notas que entrecierras los ojos para leer letreros en la calle, ver la televisión o distinguir rostros a cierta distancia, es una señal clara de que tus ojos están haciendo un esfuerzo extra para compensar la falta de enfoque.
Lo mismo ocurre si alejas tu teléfono o un libro para poder leer con claridad. Estos problemas suelen empeorar en condiciones de poca luz, como al conducir de noche, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes. Un examen de la vista puede determinar si necesitas lentes con graduación para corregir estos defectos refractivos.
- Fatiga visual o dolores de cabeza frecuentes
Si experimentas cansancio ocular después de leer, usar la computadora o realizar tareas que requieren concentración visual, podrías estar sufriendo de astenopía (fatiga visual). Este esfuerzo excesivo suele manifestarse con dolores de cabeza, especialmente en la frente o las sienes, y suele empeorar a lo largo del día.
La luz brillante o las pantallas digitales pueden agravar estos síntomas, ya que obligan a los ojos a trabajar más para mantener el enfoque. Muchas personas atribuyen estos malestares al estrés o la falta de sueño, pero en realidad podrían ser un indicio de que necesitas lentes con filtro de luz azul o una corrección para astigmatismo, un problema común que distorsiona la visión a cualquier distancia.
- Sensibilidad a la luz o visión de halos
¿Te molesta la luz solar más de lo normal o ves halos alrededor de las luces por la noche? Estos síntomas pueden estar relacionados con condiciones como el astigmatismo, las cataratas tempranas o incluso la sequedad ocular. La fotofobia (sensibilidad a la luz) puede hacer que entrecierres los ojos constantemente en ambientes iluminados, lo que a su vez contribuye a la fatiga visual. Los halos alrededor de las luces, especialmente al conducir de noche, son otra señal de alerta que no debe ignorarse, ya que pueden afectar tu seguridad y calidad de vida. Un oftalmólogo puede evaluar si estos problemas requieren lentes especializados con tratamiento antirreflejante o una graduación específica para mejorar tu comodidad visual.
- Ojos secos o irritados con frecuencia
Aunque los ojos secos pueden deberse a factores ambientales (como el aire acondicionado o el clima), también pueden ser una señal de que tus ojos están sobreesforzándose para ver con claridad. Cuando la visión no es óptima, tendemos a parpadear menos, lo que reduce la lubricación natural de los ojos y provoca irritación, enrojecimiento o incluso sensación de arenilla.
- Dificultad para adaptarte a cambios de luz
Si tus ojos tardan más de lo normal en ajustarse al pasar de un ambiente oscuro a uno iluminado (o viceversa), podría ser un signo de problemas de visión relacionados con la edad o condiciones como las cataratas incipientes. Esta falta de adaptación puede hacer que te sientas desorientado en lugares con cambios bruscos de luz, como cines o centros comerciales. Además, si notas que necesitas más luz de lo habitual para leer o realizar actividades detalladas, es otra señal de que tu visión podría estar deteriorándose.
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