La limpieza del baño es uno de los temas que más preocupan en el hogar, es por eso que hoy te diremos para qué sirve meter hielos en el inodoro, ya que este truco puede cambiarte la vida y ahorrarte mucho trabajo.
Sin lugar a dudas, el inodoro es uno de los lugares más sucios del hogar por lo que mantenerlo limpio es todo un reto, es por esto que se vuelve importante conocer trucos que te ayuden a lograrlo.
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¿Por qué debes meter hielos en el inodoro?
En redes sociales han comenzado a circular videos donde personas lanzan cubos de hielo al inodoro… y no, no se trata de una broma. Aunque al principio suena extraño, este truco tiene varias funciones prácticas que pueden mejorar desde el olor del baño hasta el funcionamiento del tanque.
Una de las razones más comunes por las que se coloca hielo en el inodoro es para ayudar a eliminar o reducir los malos olores que se acumulan en el drenaje. Cuando el hielo se derrite lentamente, arrastra partículas que pueden estar estancadas en la tubería y refresca el ambiente.
Algunos usuarios potencian este efecto agregando unas gotas de aceites esenciales o vinagre blanco al agua antes de congelarla, creando así un "ambientador casero" que se activa al contacto con el agua.
Puede ayudar a limpiar el interior de la tubería
Aunque no reemplaza una limpieza profunda, tirar hielo en el inodoro puede ayudar a desalojar residuos ligeros acumulados en las paredes del drenaje. El efecto del frío y el movimiento del agua al derretirse puede generar una leve acción abrasiva y arrastrar sedimentos, sobre todo si se combina con otros productos naturales como el bicarbonato.
¿Por qué es importante mantener el inodoro limpio?
Según estudios de microbiología doméstica, el inodoro puede albergar miles de microorganismos por centímetro cuadrado, incluyendo E. coli, salmonella, hongos y virus. Estos gérmenes pueden permanecer en la superficie incluso después de varias descargas de agua.
Si no se limpia con regularidad, pueden salpicar al entorno cada vez que se jala la cadena, contaminando el aire, el piso, e incluso el cepillo de dientes si está cerca.
Previene infecciones gastrointestinales y urinarias
Una taza sucia puede facilitar la propagación de bacterias que provocan infecciones estomacales, diarreas o vómitos, especialmente si alguien en casa ya está enfermo. También puede ser riesgoso para quienes tienen sistemas inmunológicos comprometidos o niños pequeños.
Además, para las mujeres, la cercanía con la zona íntima al sentarse en un inodoro contaminado aumenta el riesgo de desarrollar infecciones urinarias.
Refleja el cuidado general del hogar
Desde la psicología del hogar, un baño limpio transmite una sensación de orden, bienestar y autocuidado. Es uno de los espacios más íntimos y usados en cualquier casa, por lo que tenerlo en buenas condiciones habla también del respeto hacia uno mismo y hacia los demás miembros de la familia.
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