¿Qué son las parejas ASA y por qué están dando de qué hablar? Las formas de amar se diversifican y cada vez surgen más modelos de convivencia que rompen con los esquemas tradicionales. Uno muy comentado en redes sociales, es el de las parejas ASA, un acrónimo que no alude a su definición geométrica original (ángulo-lado-ángulo), sino a un estilo de relación en el que se comparte hogar, pero no cama.
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¿Qué son las parejas ASA y por qué están dando de qué hablar?
Según Magas, este modelo plantea algo tan simple como revolucionario: dormir en habitaciones separadas como una decisión consciente y no como señal de crisis. Lejos de significar distancia emocional, las parejas ASA afirman que esta separación nocturna fortalece el vínculo, mejora la convivencia y promueve el bienestar individual.
El fenómeno ganó visibilidad gracias a un video viral en el que un usuario compartía cómo dormir por separado había transformado su relación. Desde entonces, muchas personas se han sentido identificadas, especialmente aquellas que valoran su espacio personal sin querer renunciar al amor ni a la vida en pareja.
Dormir separados, dicen los defensores del modelo ASA, puede traducirse en mejor descanso, menos discusiones y más deseo sexual. Al dormir cada uno a su ritmo, sin interrupciones por ronquidos, movimientos o pantallas encendidas, se mejora el estado de ánimo y se reduce la irritabilidad. Además, el reencuentro cada noche se vuelve más especial, libre de rutina y marcado por el deseo genuino.
No se trata de una tendencia nueva. Muchas parejas de generaciones anteriores ya lo practicaban, aunque con discreción. La diferencia ahora es que se hace con naturalidad y se reivindica como un acuerdo saludable y válido, no como síntoma de fracaso.
Incluso algunos diseños de vivienda ya se adaptan a este modelo, con habitaciones individuales conectadas por un baño o vestidor compartido. La idea de que amar implica dormir en la misma cama todas las noches empieza a cuestionarse, dando paso a relaciones más personalizadas y conscientes. Pues incluso existen otros términos como el divorcio del sueño.
En resumen, para algunos, el modelo de parejas ASA es una moda pasajera. Para otros, una respuesta real a necesidades contemporáneas como el descanso, la autonomía y la salud mental. En cualquier caso, su auge refleja una transformación cultural: hoy más que nunca, las reglas de la convivencia se escriben a medida, y dormir juntos ya no es una obligación, sino una elección. ¿Qué opinas?