El colesterol alto es conocido como un “asesino silencioso” porque rara vez presenta síntomas visibles. Sin embargo, algunos signos pueden manifestarse de manera inesperada, incluso en la cama. Diversos estudios han revelado que los hombres con niveles elevados de colesterol tienen casi el doble de probabilidades de sufrir disfunción eréctil.
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De acuerdo con 20minutos, el colesterol es una sustancia grasa esencial para el funcionamiento del cuerpo, pero cuando se acumula en exceso en la sangre, puede obstruir las arterias. Este proceso, conocido como aterosclerosis, estrecha y endurece los vasos sanguíneos, limitando el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
La disfunción eréctil es uno de los primeros síntomas que pueden alertar sobre un problema de colesterol elevado. Según Robert Bradshaw, farmacéutico jefe de Oxford Online Pharmacy, existe una relación directa: “Las investigaciones demuestran que cuanto más altos sean los niveles de colesterol, mayor será el riesgo de disfunción eréctil”.
Bradshaw cita un estudio del American Journal of Epidemiology donde los hombres con colesterol total superior a 6,21 mmol/L presentaban casi el doble de probabilidades de sufrir problemas de erección en comparación con quienes tenían niveles por debajo de 4,65 mmol/L.
Además, no se trata solo de la cantidad de colesterol, sino de su tipo. Un estudio publicado en Urology muestra que los hombres con disfunción eréctil suelen tener niveles significativamente más altos de lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocido como “colesterol malo”, que los hombres sanos. En contraste, niveles altos de lipoproteína de alta densidad (HDL), o “colesterol bueno”, parecen proteger frente a estos problemas, incluso si el colesterol total es similar.
El vínculo entre colesterol y erección radica en el flujo sanguíneo. “Las erecciones dependen de un flujo sanguíneo eficiente al pene; cualquier alteración en los vasos sanguíneos afecta directamente la capacidad de lograr y mantener una erección”, explica Bradshaw.
El exceso de colesterol daña progresivamente los vasos sanguíneos, generando depósitos de grasa en su interior. Con el tiempo, estas obstrucciones dificultan el paso de la sangre, afectando no solo la salud cardiovascular general, sino también funciones como la respuesta sexual.
En resumen, detectar a tiempo este tipo de señales puede ser crucial. Ante la aparición persistente de disfunción eréctil, consultar al médico y realizarse un chequeo de colesterol puede ser el primer paso para prevenir complicaciones más graves. ¿Ya checaste tu índice de colesterol?