Seguramente cuando abres la alacena te das cuenta de que hay ciertos alimentos que llevas viendo desde hace mucho tiempo en el mismo lugar, y es que por sus componentes no se echan a perder con el paso del tiempo. A continuación, te decimos cuales son.
Así como hay comida que rápidamente se puede echar a perder, hay ciertos alimentos que pueden durar muchos años en la alacena sin perder sus propiedades o pudrirse.
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Los alimentos que pueden durar mucho en tu cocina sin echarse a perder
¿Sabías que hay productos que desafían las leyes del tiempo y pueden sobrevivir años en tu despensa sin volverse peligrosos? A continuación, te decimos cuáles son:
- La miel
Gracias a su baja humedad y alto contenido de azúcar, la miel natural es virtualmente imputrefacta. Con el tiempo puede cristalizarse, pero basta calentarla al baño María para devolverle su textura sedosa. Guardada en un recipiente hermético y lejos de la luz directa.
- Arroz blanco
Mientras el arroz integral rara vez pasa los 6 meses (por sus aceites naturales), el arroz blanco pulido puede durar hasta 30 años si se almacena correctamente. La clave está en guardarlo en recipientes herméticos con absorbedores de oxígeno, en un lugar fresco y seco.
- Legumbres secas
Lentejas, frijoles, garbanzos y otras leguminosas secas son las superheroínas de la alimentación a largo plazo. Aunque con los años pueden endurecerse (requiriendo más tiempo de remojo y cocción), nutricionalmente siguen siendo válidas casi indefinidamente. La NASA las incluye en sus planes de alimentación para misiones espaciales prolongadas.
- Vinagre blanco
Su alta acidez (pH alrededor de 2.5) crea un ambiente inhóspito para bacterias y hongos. Aunque pueda perder un poco de intensidad en su sabor con los años, sus propiedades desinfectantes y culinarias persisten décadas después de abierto. Curiosamente, los vinagres "vivos" (como el de manzana con madre) tienen menor vida útil que los filtrados.
Sal
No es exageración decir que la sal de mesa (cloruro de sodio) es geológicamente estable. Las minas de sal alrededor del mundo contienen cristales formados hace millones de años que siguen siendo perfectamente comestibles. Mientras se mantenga seca, la sal no caduca jamás. Incluso la sal yodada (que sí puede perder yodo después de unos 5 años) sigue siendo segura para consumo como sazonador.
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