¿Qué tan saludables son los chilaquiles? Los chilaquiles, un clásico desayuno mexicano que combina sabor y tradición, puede ser también una opción saludable si se prepara con equilibrio y buenos ingredientes. Pero, ¿cómo llegar a ello o con base en qué?
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¿Qué tan saludables son los chilaquiles?
Aunque suelen asociarse con platillos calóricos, según una reconocida marca de aceite vegetal, con algunos ajustes, los chilaquiles pueden convertirse en una comida nutritiva y completa. Todo depende de cómo se cocinen y qué ingredientes se elijan para acompañarlos. Para ello hay que considerar lo siguiente:
Equilibrio entre sabor y nutrición
Los chilaquiles son, por naturaleza, un plato versátil. Su base, totopos bañados en salsa, se puede adaptar fácilmente a un estilo de vida más saludable. Usar tortillas de maíz horneadas en lugar de fritas reduce considerablemente el contenido de grasa, y elegir tortillas de nopal puede sumar beneficios como mayor contenido de fibra y menos calorías.
Según el "Procedimiento para la preparación y distribución de alimentos en unidades de atención infantil", se menciona la preparación de tortillas para chilaquiles. Este documento establece que las tortillas deben orearse 24 horas antes o deshidratarse en horno previo a su utilización cuando sean para chilaquiles o sopa; además, se indica que deben utilizarse y/o almacenarse a temperatura ambiente o en el refrigerador. Este procedimiento forma parte de las guías técnicas del IMSS para asegurar la correcta preparación y distribución de alimentos en sus unidades de atención infantil, garantizando así la calidad y seguridad alimentaria para los menores atendidos.
Además, la salsa, verde o roja, es una fuente rica en antioxidantes gracias a ingredientes como tomates, chiles y cebolla. Prepararla en casa con ingredientes frescos permite evitar conservadores y exceso de sodio, y mantener ese sabor casero que tanto valoramos.
Proteínas que nutren
Para que los chilaquiles sean una comida realmente completa, conviene acompañarlos con fuentes de proteína de buena calidad. Pollo deshebrado, huevo, frijoles o incluso queso fresco pueden complementar el platillo sin añadir excesos. Por ejemplo, unos chilaquiles con huevo aportan proteínas esenciales para iniciar el día con energía, mientras que los frijoles añaden fibra y saciedad. La clave está en las porciones: más proteína, menos grasa innecesaria.
Preparaciones conscientes para el día a día
Cocinar chilaquiles saludables no implica renunciar al sabor. Al contrario, con técnicas como hornear los totopos y preparar la salsa en casa, se logra un platillo lleno de sabor, pero sin cargas extras de grasa ni calorías. Y si además se complementan con vegetales o una guarnición ligera, se obtiene un desayuno balanceado ideal para cualquier día de la semana.
En resumen, los chilaquiles sí pueden ser tan saludables como tú decidas. Solo es cuestión de repensar su preparación y optar por ingredientes naturales y formas de cocción más ligeras. ¿Te atreves a darle un giro saludable a tu desayuno?