AZÚCAR EN SANGRE

¿Comer alimentos salados puede elevar tu azúcar en sangre?

La sal no contiene carbohidratos, pero estudios revelan que su consumo excesivo puede afectar la resistencia a la insulina y elevar indirectamente los niveles de glucosa en sangre

¿Los alimentos salados pueden elevar tu azúcar en sangre? A continuación, te lo decimos
¿Los alimentos salados pueden elevar tu azúcar en sangre? A continuación, te lo decimos Créditos: (Canva)
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Cuando pensamos en controlar el azúcar en la sangre, inmediatamente nuestro foco se dirige hacia los carbohidratos, los dulces y las harinas refinadas. Sin embargo, existe otro ingrediente común en nuestra mesa que, aunque no aporta calorías ni azúcares, podría estar jugando un papel sorprendente en la regulación glucémica: la sal. La relación entre su consumo y la diabetes o la resistencia a la insulina ha comenzado a ser desvelada por investigaciones científicas recientes.

Comprender el vínculo entre el consumo de los alimentos salados y el aumento de la glucosa en sangre es crucial para adoptar un enfoque integral en la prevención y manejo de alteraciones metabólicas, yendo más allá de solo contar gramos de azúcar.

Los alimentos salados sí elevan la azúcar en sangre

A primera vista, la sal (cloruro de sodio) no debería afectar directamente la glucosa, ya que no contiene carbohidratos. Su impacto, sin embargo, es indirecto y multifacético. Un alto consumo de sodio se ha asociado con un aumento de la resistencia a la insulina, la condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a esta hormona, obligando al páncreas a producir más y llevando eventualmente a niveles elevados de azúcar en sangre. Además, la sal puede promover hipertensión arterial e inflamación sistémica, dos factores que están íntimamente ligados a un peor control metabólico y a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Un estudio clave publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings analizó datos de miles de personas y encontró una correlación significativa: aquellos con un mayor consumo de sodio tenían un riesgo notablemente más alto de desarrollar diabetes tipo 2, independientemente de otros factores como el peso o la ingesta calórica total. Esto sugiere que el sodio por sí mismo podría estar influyendo en la fisiología de la glucosa.

Los alimentos salados también aumentan la azúcar en sangre. (Foto: Canva)

El peligro de los alimentos ultraprocesados: una combinación peligrosa

Donde el riesgo se potencia es en los alimentos ultraprocesados, que suelen ser una fuente masiva tanto de sodio oculto como de carbohidratos refinados y azúcares añadidos. Pizza congelada, snacks salados, salsas envasadas y comidas preparadas son ejemplos clásicos. Este cóctel es particularmente dañino: los carbohidratos de rápida absorción elevan bruscamente la glucosa, mientras el exceso de sodio promueve la resistencia a la insulina, dificultando que el cuerpo procese ese azúcar eficientemente. Así, la sal no actúa sola, sino como un cofactor que empeora el impacto glucémico de una dieta de mala calidad.

Controlar la sal para proteger el metabolismo

La evidencia señala la necesidad de un enfoque dual: vigilar el azúcar y la sal. La Asociación Americana del Corazón recomienda no superar los 2,300 mg de sodio al día (idealmente 1,500 mg para adultos hipertensos). Para lograrlo, es fundamental cocinar más en casa utilizando hierbas, especias, limón y ajo para sazonar; leer las etiquetas nutricionales eligiendo productos bajos en sodio; y enjuagar conservas como legumbres o atún. Para personas con prediabetes o diabetes, esta medida no es accesoria, sino una parte integral de su estrategia de control, que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y facilitar el manejo de la glucosa a largo plazo.

Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.