No poder dormir por la noche es una de las peores cosas que nos pueden suceder, a continuación, te diremos las razones por las que sucede esto, según la psicología.
El insomnio crónico afecta al 30% de la población adulta según datos de la Organización Mundial de la Salud, pero pocos entienden su verdadero significado psicológico.
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Las razones por las que una persona no puede dormir, según la psicología
Más que un simple trastorno del sueño, la incapacidad para dormir representa con frecuencia un síntoma de problemas emocionales no resueltos. Psicólogos especializados en trastornos del sueño explican que cuando la mente no puede "apagarse" por las noches, suele ser porque está procesando conflictos internos. Estas son algunas razones del por qué las personas no pueden dormir, según la psicología:
- Ansiedad
La psicología cognitiva ha demostrado que el 70% de los casos de insomnio tienen su raíz en trastornos de ansiedad no diagnosticados. Pensamientos recurrentes sobre problemas laborales, económicos o relacionales crean un estado de hiperalerta incompatible con el sueño. El cerebro permanece en modo "lucha o huida", liberando cortisol y adrenalina en horarios nocturnos. Terapeutas explican que muchas personas desarrollan miedo al insomnio mismo, creando un círculo vicioso donde la preocupación por no dormir impide conciliar el sueño.
- Depresión encubierta
Pacientes con depresión frecuentemente experimentan insomnio de mantenimiento (despertarse repetidamente) o despertar precoz (antes de lo deseado). La psicología profunda interpreta esto como una manifestación del inconsciente que evade procesar emociones dolorosas durante el día. Estudios de neuroimagen muestran que las personas deprimidas tienen una actividad anormal en las áreas cerebrales que regulan el ciclo sueño-vigilia. La oscuridad y soledad de la noche intensifican los sentimientos de desesperanza característicos de la depresión. Este tipo de insomnio suele mejorar solo cuando se aborda el trastorno emocional de base.
- Estrés postraumático
Quienes han sufrido traumas suelen revivir experiencias dolorosas al cerrar los ojos, haciendo del sueño una experiencia aterradora. La psicología clínica identifica este fenómeno como "hipervigilancia nocturna", donde el cerebro evita dormir profundamente por miedo a perder el control. Pesadillas recurrentes y sudores nocturnos son comunes en estos casos. Terapeutas especializados en trauma trabajan con técnicas de reprocesamiento cerebral (como EMDR) para ayudar a los pacientes a sentirse seguros nuevamente al dormir. El insomnio en estos casos es una protección psicológica que se vuelve contraproducente.
- Trastornos de adaptación
Eventos vitales estresantes (divorcios, mudanzas, pérdidas) pueden desencadenar insomnio temporal según la psicología humanista. Este tipo de insomnio refleja la dificultad de nuestra psique para procesar cambios significativos. La mente permanece activa por las noches intentando "digerir" lo ocurrido y buscar soluciones. Psicólogos explican que es diferente al insomnio crónico, pues suele resolverse cuando la persona se adapta a la nueva situación. Sin embargo, si persiste más de tres meses, puede convertirse en un patrón establecido que requiera terapia.
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