¿Qué haces para cuidar tu hígado? Seguro no piensas mucho en ello, pero hacer algunos cambios en tu estilo de vida es clave para evitar enfermedades graves como el hígado graso, un asesino silencioso que en México podría afectar al 50% de la población, según la Asociación Mexicana de Hepatología (AMH).
El hígado graso es una condición en la que la grasa se acumula, dañando las funciones de este órgano y provocando serios problemas de salud.
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Recordemos que el hígado es un órgano situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y encima del estómago. Regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer grasas y ayudar a la digestión.
También procesa toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos, separa sus componentes, los equilibra y crea nutrientes para que el cuerpo los utilice. Cuando se padece hígado graso, estas funciones pueden dañarse y llevar al desarrollo de cirrosis y hasta cáncer.
¿Qué hacer para prevenir el hígado graso?
El hígado siempre acumula cierta cantidad de grasa, pero cuando hay demasiada por mucho tiempo, pueden comenzar las alteraciones en su funcionamiento.
Desafortunadamente el hígado graso es silencioso, no suele dar señales de que se está desarrollando y cuando lo hace, puede incluir fatiga y molestias en el lado superior derecho del abdomen.
Las personas con obesidad o con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de enfermedad de hígado graso y si no hacen cambios en su estilo de vida para revertirlo, pueden sufrir cicatrices permanentes y cirrosis, que puede producir fallas en la función hepática.
El tratamiento más efectivo contra el hígado graso es un cambio en el estilo de vida, apuntan los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos, priorizando:
- Perder peso. Lo ideal es perder aproximadamente un 7% del peso corporal si se padece sobrepeso u obesidad, especialmente si tienes mucha grasa en el abdomen. Consumir menos calorías y hacer más ejercicio son clave para conseguir tu objetivo de forma saludable. Busca ayuda de un médico si ya has intentado perder peso y no lo consigues.
- Mejora tu alimentación. Es clave mejorar lo que comes y para ello debes añadir más frutas, verduras y cereales integrales en todas tus comidas. Por su parte, debes disminuir o limitar bebidas azucaradas, pan blanco y dulce, carnes rojas y procesadas y alimentos fritos. Cambia las grasas saturadas por otras más saludables, como las de las nueces, aguacate y pescados.
- Empieza a hacer ejercicio. Estar más activo es una medida indispensable para evitar o tratar el hígado graso. La recomendación es hacer al menos 150 minutos de ejercicio por semana, esto equivale a 30 minutos al menos 5 días. Habla primero con el médico si nunca has entrenado, especialmente si tienes diabetes, problemas cardiacos o de movilidad, para que te brinde la mejor rutina para ti.
- Controla la diabetes. Esta enfermedad es un factor de riesgo importante para el hígado graso, así que toma tu medicación tal y como lo señala el médico y monitorea tus niveles de glucosa en sangre todos los días. Si notas picos de azúcar continuamente, acude a ver al especialista para modificar tu tratamiento.
- Controla el colesterol y la presión alta. Es posible tener niveles elevados de estos factores sin darnos cuenta, lo que poco a poco va empeorando el hígado graso. Si mantienes una alimentación balanceada, haces ejercicio y tomas los medicamentos necesarios, podrás tener cifras de colesterol y presión controlados.
Otras medidas para cuidar tu hígado
En general, es importante que procures hábitos que cuiden la salud de tu hígado y entre ellos, la Clínica Mayo destaca los siguientes:
- Evita alimentos y bebidas que pueden dañar el hígado, principalmente alcohol en exceso.
- Toma medicamentos y fármacos de venta libre siguiendo las instrucciones que indica el empaque.
- Antes de tomar suplementos herbales consulta al médico, ya que algunos podrían dañar el hígado.
- Deja de fumar, ya que el tabaquismo también aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades hepáticas.
Recuerda que el hígado graso no muestra síntomas evidentes cuando empieza a desarrollarse, así que cuanto antes puedas hacer estos cambios saludables, menor será tu riesgo de la enfermedad.
Actualmente NO existe un medicamento para curar el hígado graso y sus complicaciones pueden ser tan graves que requieran un trasplante, así que empieza hoy con estos buenos hábitos y cuida tu hígado.
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