La enfermedad del hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, un órgano que ayuda a digerir los alimentos, a almacenar energía y a eliminar toxinas ¿Cómo saber que padezco enfermedad por hígado graso? Estas son las señales que no debes ignorar.
Conocido médicamente también como esteatosis hepática o hígado adiposo, el hígado graso no alcohólico se clasifica en dos grupos principales, según MedlinePlus:
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- Hígado graso simple. Se caracteriza por la grasa en el hígado, pero no causa inflamación o daños en las células del hígado.
- Esteatosis hepática no alcohólica. En este caso sí hay inflamación y daño en las células del hígado por la grasa acumulada, lo que favorece la fibrosis o cicatrización del órgano. A la larga, hay más riesgo de cirrosis o cáncer hepático.
Expertos de la Clínica Mayo alertan que la enfermedad no alcohólica de hígado graso es frecuente en personas con obesidad o sobrepeso, condiciones que sufren entre el 37 y 38% de la población nacional respectivamente, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud. Las personas con diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina, también están en riesgo.
Síntomas de hígado graso que no debes ignorar
Debido a la alta incidencia de padecimientos como el sobrepeso y la obesidad, incluso en niños, es fundamental aprender a detectar las señales de alarma del hígado graso.
Desafortunadamente, en muchos casos la enfermedad no da señales tempranas. Cuando lo hace, pueden ser muy vagos o que se confunden con otros padecimientos. Los más comunes son:
- Cansancio
- Malestar general
- Dolor o molestia en la zona derecha del abdomen
Una vez que la enfermedad de hígado graso avanza y empieza a formar tejido cicatricial o cirrosis, se pueden presentar síntomas más graves, como:
- Falta de aire
- Picazón en la piel sin causa aparente
- Inflamación abdominal
- Palmas de las manos muy rojas
- Hinchazón de las piernas
- Color amarillento en la parte blanca de los ojos y en la piel
Debido a que muchas veces no hay síntomas, hacer un diagnostico puede ser complicado, pero el médico podría sospechar de la enfermedad y hacer exámenes médicos según los factores de riesgo que padezcas, sobre todo si vives con obesidad, sobrepeso, diabetes tipo 2, triglicéridos altos o resistencia a la insulina.
Mediante pruebas como análisis de sangre, imágenes y hasta una biopsia se puede detectar el hígado graso. También es importante que el experto haga preguntas sobre su consumo de alcohol o las medicinas que toma, ya que pueden ser otros factores para el desarrollo de grasa en el hígado.
¿Cuáles son los factores de riesgo del hígado graso?
Muchos factores y problemas de salud pueden combinarse para favorecer el desarrollo de hígado graso, entre los que se encuentran:
- Tener antecedentes de hígado graso u obesidad
- Tener niveles altos de colesterol y/o triglicéridos
- Vivir con resistencia a la insulina
- Tener obesidad, especialmente en la cintura
- Tener un diagnostico de diabetes tipo 2
- Sufrir apnea obstructiva de sueño
- Tener hipotiroidismo
- Tener más de 50 años
La principal complicación del hígado graso es que se forman cicatrices graves o cirrosis debido a la inflamación por el exceso de grasa en el órgano. Como defensa, el hígado empieza a formar áreas con cicatrices o fibrosis, que poco a poco se disemina a todo el tejido hepático.
Cuando no se detecta y controla la formación de cicatrices en el hígado empiezan a producirse complicaciones graves, como:
- Acumulación de líquido en el abdomen
- Várices esofágicas o inflamación de las venas de esa zona
- Várices esofágicas reventadas y que sangran
- Somnolencia, confusión y problemas para hablar
- Cáncer de hígado
- Insuficiencia hepática
¿Se puede tratar el hígado graso?
No existe un medicamento que ayude a tratar el hígado graso, la principal recomendación para disminuir su avance es perder peso, ya que así se reduce la grasa, la inflamación y la formación de cicatrices en el órgano.
En caso de que la acumulación de grasa sea causada por exceso de alcohol o medicamentos, la medida más importante será dejar cuanto antes el consumo de estos productos.
La mejor forma de disminuir el riesgo de tener hígado graso o controlarlo en caso de ya padecerlo es hacer cambios en el estilo de vida y para ello es fundamental mantener hábitos como:
- Hacer ejercicio con frecuencia, priorizando la rutina de fuerza o pesas
- Consumir más frutas, vegetales y granos integrales
- Disminuir el consumo de sal, grasas y azúcares añadidos, especialmente en productos ultraprocesados, bebidas envasadas o comida callejera
- Controlar la diabetes por medio de medicamentos aprobados por el médico
- Limitar el consumo de alcohol
- Bajar de peso de manera saludable por medio de ejercicio y una alimentación balanceada
Hacer estos cambios no solo reducirá la grasa acumulada en el hígado, también favorecerá una disminución de otros factores de riesgo peligrosos para la salud, como el exceso de grasa en el abdomen, los triglicéridos y el colesterol altos.
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