¿Quieres usar un monitor continuo de glucosa, pero no sabes bien cómo funciona? Se trata de un dispositivo para calcular automáticamente el nivel de glucosa en sangre durante el día y la noche, lo que permite llevar un registro en todo momento.
Tener tus niveles de glucosa en sangre de manera constante puede ayudarte a tomar decisiones más acertadas respecto a tu alimentación, la actividad física que realizas y los medicamentos que tomas, pero ¿qué tan confiable es lo que muestra?
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De acuerdo con la International Diabetes Federation, el monitoreo constante de la glucosa se ha vuelto un avance importante en el control de la diabetes, especialmente porque no implica pinchazos en los dedos ni extracciones de sangre.
Se trata de una opción mucho más fácil de usar, menos intrusiva y que puede ayudar a llevar un mejor control, aunque debes tener en cuenta algunas recomendaciones para que sea confiable.
Así funciona un monitor continuo de glucosa
Estos dispositivos funcionan mediante pequeños sensores que se colocan debajo de la piel, especialmente en zonas como la parte posterior del brazo, el estómago, la parte externa del muslo y la parte superior de los glúteos, que son los mismos en donde se recomienda la inyección de insulina.
Un parche adhesivo ayuda a que el monitor se mantenga fijo en la parte del cuerpo que nos resulte ideal o más cómoda.
Los sensores del aparato se conectan a través de una aguja o catéter y calculan el nivel de glucosa en el líquido que hay entre las células. Luego, lo transmite hacia un receptor, que muchas veces es una aplicación de Smartphone.
Se reemplaza cada 7 a 14 días, ya que esto garantiza un monitoreo adecuado y confiable, aunque ya hay algunas opciones que permiten un monitoreo continuo hasta por 90 días.
Entre los principales beneficios de los monitores constantes de glucosa, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales en Estados Unidos, se encuentran:
- Un seguimiento continuo, que permite un mejor control de la glucosa, adaptando los alimentos, medicamentos y ejercicio.
- Ayuda a identificar los momentos del día y patrones que detonan un aumento o bajada importante de la glucosa y que podrían pasar desapercibidos con un monitoreo normal.
- Reduce emergencias por una glucemia baja o hipoglucemia, así como por una glucemia alta o hiperglucemia, ya que se activan alertas en tiempo real cuando empieza a haber una alteración.
- Proporciona más tranquilidad y salud mental al paciente, ya que no debe estar preocupado por los cambios en la glucosa que podrían causar un malestar repentino.
- Es mucho más cómodo, porque se elimina la necesidad de hacer pinchazos en el dedo constantemente para tomar una muestra de sangre.
- Previene las complicaciones graves de la diabetes como daño renal y de la vista, enfermedad cardiovascular y pie diabético, ya que favorece un nivel saludable de la glucosa.
¿Para quién se recomienda el uso de un dispositivo de monitoreo constante de glucosa?
- Pacientes con diabetes tipo 1, tipo 2 u otro tipo de diabetes que necesiten insulina para el control de la enfermedad.
- Personas con prediabetes (una condición donde la glucosa está más alta de lo normal pero no lo suficiente para que sea una diabetes), para hacer modificaciones en el estilo de vida que ayuden a revertirlo.
- Pacientes que requieran de un ajuste en su tratamiento de diabetes para tener mejores resultados, ya sea en su alimentación, ejercicio o medicamentos.
- Personas con antecedentes familiares de diabetes y que quieran reducir si riesgo a largo plazo.
- Mujeres que tuvieron diabetes gestacional y necesitaron insulina durante el embarazo.
Según un artículo de Yale Medicine, en las personas sanas y sin antecedentes de diabetes, no es recomendable hacer un seguimiento de las métricas de glucosa, ya que se podría reaccionar de forma exagerada al no conocer el significado de las cifras y lo que implican, por lo que siempre se debe acudir al médico antes.
Desventajas de un monitor continuo de glucosa
Aunque en general se trata de una herramienta muy segura, fácil de utilizar y confiable, también puede tener algunas desventajas, como:
- Incrementar el estrés y ansiedad en los pacientes con diabetes que busquen un control muy estricto por los cambios en la glucosa que se pudieran registrar.
- Problemas de adherencia del sensor en la piel, especialmente al hacer ejercicio o nadar, lo que podría causar frustración.
- Problemas de conectividad o fallos en el software, lo que provocaría un monitoreo poco preciso o con retrasos.
- Lecturas imprecisas de las cifras de glucosa que pueden llevar a decisiones en el tratamiento incorrectas que afecten el control de la enfermedad.
Es fundamental que siempre consultes al médico antes de usar un monitor continuo de glucosa, especialmente si ya tienes diabetes o prediabetes. El experto te explicará cómo usarlo de forma adecuada, lo que significan las cifras y cómo debes actuar ante los cambios.
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