PROBLEMAS DE GLUCOSA

¿Cuáles son las señales que indican que tienes problemas de glucosa?

Detectar a tiempo las señales de un descontrol en los niveles de glucosa puede prevenir el desarrollo de diabetes y otras complicaciones graves

Conoce las señales que demuestran que tienes problemas de glucosa
Conoce las señales que demuestran que tienes problemas de glucosa Créditos: (Canva)
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De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), en México, más de 14 millones de personas padecen diabetes y muchas más viven con la condición sin saberlo, por lo que es fundamental saber las señales que indican que tienes problemas de glucosa.

La glucosa es la principal fuente de energía de nuestro cuerpo, pero cuando sus niveles se alteran, puede desencadenar problemas de salud significativos, desde prediabetes hasta diabetes tipo 2. 

Muchas personas viven con niveles elevados de azúcar en la sangre sin saberlo, ya que los síntomas iniciales suelen ser sutiles y fáciles de pasar por alto.

Las señales que indican que tienes problemas de glucosa

Identificar estas señales a tiempo es crucial para tomar acciones preventivas y evitar complicaciones a largo plazo, como daño en los nervios, problemas cardiovasculares o fallo renal. Escuchar a tu cuerpo y reconocer estas advertencias puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano y una condición crónica. 

A continuación, te presentamos algunas señales que podrían indicar que tus niveles de glucosa no están en equilibrio:

  • Fatiga constante y falta de energía

Si te sientes cansado todo el tiempo, incluso después de dormir bien, podría ser una señal de que tu cuerpo no está procesando correctamente la glucosa. Cuando las células no reciben la energía que necesitan debido a la resistencia a la insulina, el organismo se ve privado de combustible, lo que se traduce en una fatiga persistente.

Esta sensación de agotamiento suele acompañarse de dificultad para concentrarse, irritabilidad y una necesidad constante de consumir alimentos azucarados o con alto contenido de carbohidratos para recuperar energía rápidamente. Si este patrón se repite con frecuencia, es importante considerar una evaluación médica para descartar problemas de glucosa.

  • Sed excesiva y necesidad frecuente de orinar

Uno de los síntomas más característicos de la glucosa elevada es la polidipsia, es decir, una sed intensa y casi insaciable. Esto ocurre porque los riñones trabajan en exceso para eliminar el exceso de azúcar a través de la orina, lo que provoca deshidratación y una necesidad constante de beber líquidos.

Al mismo tiempo, es probable que experimentes un aumento en la frecuencia urinaria, incluso durante la noche, interrumpiendo tu descanso. Este ciclo de sed y micción frecuente es un mecanismo de defensa del cuerpo para equilibrar los niveles de glucosa, pero también puede ser una señal de alerta temprana de diabetes.

La sed excesiva es una señal de problemas con la glucosa. (Foto: Canva)
  • Visión borrosa o dificultad para enfocar

La glucosa alta puede afectar los vasos sanguíneos de los ojos, causando hinchazón en el cristalino y cambios temporales en la visión. Si de repente notas que tu vista se torna borrosa o tienes dificultad para enfocar objetos, especialmente si esto fluctúa a lo largo del día, podría estar relacionado con niveles elevados de azúcar.

Este síntoma suele ser reversible una vez que se controlan los niveles de glucosa, pero si se ignora, puede derivar en problemas oculares más graves, como retinopatía diabética. Ante cualquier cambio repentino en la visión, es fundamental acudir con un especialista.

  • Aumento del apetito y pérdida de peso inexplicable

Cuando la glucosa no puede ingresar correctamente a las células debido a la resistencia a la insulina, el cuerpo interpreta que está en estado de ayuno y comienza a descomponer músculo y grasa para obtener energía. Esto puede provocar una pérdida de peso involuntaria, a pesar de que la persona esté comiendo más de lo habitual.

Este fenómeno, conocido como polifagia, se caracteriza por un apetito insaciable, especialmente por alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Si estás perdiendo peso sin razón aparente y sientes hambre constantemente, es importante considerar una evaluación de tus niveles de glucosa.

El aumento del apetito es una señal de problemas de glucosa. (Foto: Canva)
  • Heridas que tardan en sanar e infecciones recurrentes

El exceso de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y afectar la circulación, lo que retrasa el proceso de curación de heridas, cortes o moretones. Además, la glucosa elevada debilita el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a infecciones, especialmente en la piel, encías o vías urinarias.

Si notas que tus heridas tardan más de lo normal en cicatrizar o experimentas infecciones recurrentes como cistitis o hongos, podría ser una señal de que tus niveles de glucosa están fuera de control. Este síntoma es particularmente relevante si se combina con cualquiera de las otras señales mencionadas.

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