Este 17 de julio de 2025, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica tras detectarse una ligera hinchazón en sus piernas, particularmente en las pantorrillas.
Según la nota médica, las pruebas incluyeron ecografías Doppler venosas en las extremidades inferiores y estudios cardiovasculares. Todas arrojaron resultados normales, descartando trombosis venosa profunda, enfermedades arteriales, insuficiencia cardíaca o renal.
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El diagnóstico de insuficiencia venosa crónica se describió como común y benigno, especialmente en personas mayores de 70 años.
“En las últimas semanas, el presidente Trump notó una leve hinchazón en la parte inferior de las piernas, como parte de su atención médica habitual, y por precaución, esta preocupación fue evaluada exhaustivamente por la unidad médica de la Casa Blanca”, puntualizó Leavitt.
También se aclaró que los moretones en sus manos se deben a “irritación de tejidos blandos por apretones de mano y uso de aspirina como parte de su régimen cardiovascular preventivo”, y no representan un motivo de preocupación.
Insuficiencia venosa crónica ¿De qué trata este padecimiento de Donald Trump?
De acuerdo con la Cleveland Clinic, la insuficiencia venosa crónica (IVC) ocurre cuando las venas de las piernas se dañan y no pueden funcionar correctamente. En una persona sin este padecimiento, las válvulas de las venas de las piernas mantienen el flujo sanguíneo de retorno al corazón.
Sin embargo, cuando se padece insuficiencia venosa crónica, hay un daño en estas válvulas, lo que provoca la acumulación de sangre en las piernas, especialmente al estar de pie.
“Esto aumenta la presión en las venas de las piernas y causa síntomas como hinchazón y úlceras”, detalla la entidad de salud.
MedlinePlus añade que la insuficiencia venosa crónica es una afección prolongada, comúnmente generada por el mal funcionamiento de las válvulas en las venas.
En algunos casos puede ocurrir como resultado de un antiguo coágulo de sangre en las piernas.
Es habitual en personas mayores de 70 años y, según la Casa Blanca, corresponde con el perfil de salud de Donald Trump. Otros factores de riesgo asociados a este padecimiento incluyen obesidad, antecedentes de trombosis venosa profunda, embarazo, estar sentado o de pie mucho tiempo y una estatura alta.
La IVC afecta entre el 71?% y el 84?% de los adultos en el país, según la Revista Mexicana de Angiología (2024). En personas con diabetes tipo 2, la prevalencia alcanza un impactante 89%. Las mujeres son las más afectadas, con un 76% de los casos.
¿Qué síntomas causa la insuficiencia venosa crónica?
- Dolor intenso, pesadez o calambres en las piernas, que empeora al pararse
- Hinchazón en las piernas
- Picazón y hormigueo
- Piel enrojecida o reseca
- Venas varicosas superficiales
- Engrosamiento y endurecimiento de la piel en piernas y tobillos
- Aparición de úlceras o heridas que tardan en sanar
- Alivio de las molestias al levantar las piernas
Tratamiento de la insuficiencia venosa crónica
Al ser una afección crónica, requiere vigilancia periódica para prevenir complicaciones, aunque en el caso del presidente Donald Trump, no se han anunciado nuevos tratamientos ni cambios en su rutina habitual.
Cuando se diagnostica, el médico puede recomendar algunas medidas para controlar las molestias, como:
- Evitar sentarse o estar de pie por mucho tiempo
- Procurar mover ligeramente las piernas al estar sentado o de pie para que la sangre fluya.
- Usar medias de compresión para mejorar el flujo sanguíneo en las piernas.
- Elevar las piernas por encima del nivel del corazón unos minutos al día para ayudar a reducir la presión en las venas.
- Vigilar las heridas, especialmente si se tienen úlceras abiertas o infecciones.
- Bajar de peso en caso de ser necesario
- Hacer al menos 30 minutos de ejercicio todos los días
En algunos casos pueden ser necesarios medicamentos como antibióticos, especialmente si hay infecciones o úlceras cutáneas; anticoagulantes para tratar los coágulos sanguíneos y prevenir la formación de otros, así como vendaje medicado.
La cirugía puede ser una opción de tratamiento en casos donde el tratamiento conservador no funciona o las várices son graves, principalmente la ligadura y extirpación donde se cortan y ligan las venas problemáticas. Otros procedimientos menos invasivos como la microincisión se enfocan en las venas varicosas más superficiales.
La IVC no suele ser mortal ni requiere medidas más fuertes como la amputación, sin embargo, puede avanzar y causar molestias y dolor que reducen la calidad de vida.
Medidas preventivas ante la insuficiencia venosa
En muchos casos la ICV no se puede prevenir, pero es posible reducir el riesgo o la gravedad del mismo con cambios saludables en el estilo de vida, principalmente:
- No fumar
- Evitar usar ropa muy apretada, incluyendo fajas o cinturones
- Levantarse y moverse más a menudo
- Reducir el consumo de sodio en la alimentación
- Revisar la piel de las piernas al bañarse en busca de heridas o úlceras
- Hidratar bien la piel de las piernas con cremas libres de perfumes
- Mantener un peso saludable
- Tomar medicamentos anticoagulantes si se tienen antecedentes de trombosis venosa profunda
- Nunca normalizar molestias en las piernas, un experto debe evaluarlo