Para empezar bien y de manera sana el día y cuidar tu salud bucal, hay un hábito que debes de empezar a hacer de ahora en adelante y a continuación, te contamos cuál es, según información de una experta.
Un video en las redes sociales de Patty Cabo, prestigiosa odontóloga, explica cómo una sencilla modificación en la rutina matutina puede marcar la diferencia en la higiene bucodental.
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El hábito que debes incluir al despertar para cuidar tu salud bucodental
Patty Cabo explica que para cuidar la salud bucodental lo primero que hay que hacer al iniciar el día es lo siguiente:
“Al despertar, lo primero que tienes que hacer es beberte un vaso de agua”.
La especialista señala que esta acción ayuda a neutralizar el pH de la boca y a reducir la acidez provocada por el descanso nocturno. Tras beber el agua, indica que hay que esperar aproximadamente diez minutos antes de cepillarse los dientes.
Con esta fórmula se eliminan las bacterias acumuladas sin dañar el esmalte. Después de esto ya se puede desayunar, y una vez finalizada la comida, es importante volverse a lavar los dientes.
¿Cuáles son los beneficios de beber un vaso de agua al despertar?
El cuerpo pasa varias horas sin hidratarse mientras dormimos, lo que provoca un estado leve de deshidratación al despertar. Beber agua al comenzar el día no solo repone líquidos, sino que también aporta los siguientes beneficios para la salud:
- Reactiva el metabolismo y ayuda a la digestión
Beber agua templada o a temperatura ambiente al despertar estimula el sistema digestivo, preparándolo para procesar los alimentos del día. Estudios demuestran que esta práctica aumenta la tasa metabólica en hasta un 30% durante la siguiente hora, favoreciendo la quema de calorías.
Además, el agua activa los movimientos peristálticos del intestino, reduciendo el estreñimiento. Muchas personas notan mejorías en su digestión y menos hinchazón abdominal al adoptar este hábito. Es como un "reinicio" natural para tu cuerpo cada mañana.
- Elimina toxinas y purifica el organismo
Durante la noche, el cuerpo trabaja en procesos de reparación celular y acumula desechos metabólicos. El agua en ayunas actúa como un drenaje, ayudando a los riñones a filtrar toxinas y limpiar el tracto urinario con mayor eficiencia.
Esta hidratación temprana también favorece la producción de orina y la sudoración, dos vías clave para expulsar impurezas. Incluso puede mejorar el aspecto de la piel, previniendo acné y resequedad, al equilibrar los fluidos corporales desde las primeras horas del día.
- Mejora el rendimiento cerebral y la concentración
El cerebro está compuesto en un 75% de agua, y la deshidratación leve afecta la memoria, el estado de ánimo y la capacidad de concentración. Hidratarse al despertar incrementa el flujo de oxígeno hacia las células cerebrales, optimizando las funciones cognitivas.
Investigaciones vinculan este hábito con mayor claridad mental y reducción de fatiga matutina. Si sueles despertarte con lentitud o niebla mental, un vaso de agua podría ser más efectivo que el café para despejarte.
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