La salud digestiva se refiere al correcto funcionamiento del sistema digestivo, que incluye órganos como el esófago, estómago, intestinos, hígado y páncreas y a continuación, te daremos algunos consejos para lograrlo.
Una buena salud digestiva implica un tránsito intestinal adecuado y un microbiota equilibrado, lo que contribuye al bienestar general del organismo.
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¿Cuáles son los consejos para tener una buena salud digestiva?
Desde el 2004 se celebra el Día Mundial de la Salud Digestiva cada 29 de mayo, esta fecha conmemora la creación de la Organización Mundial de Gastroenterología.
Estos son algunos consejos para tener una buena salud digestiva:
- Mantén una dieta rica en fibra
La fibra es esencial para un sistema digestivo saludable, ya que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Incluye en tu alimentación frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, como avena, quinoa y pan de grano entero. La fibra soluble, presente en manzanas y zanahorias, ayuda a regular el colesterol, mientras que la insoluble, como la de las espinacas y nueces, facilita la digestión. Beber suficiente agua junto con una dieta alta en fibra evitará molestias como la hinchazón y los gases.
- Hidrátate correctamente
El agua es fundamental para disolver los nutrientes y suavizar las heces, lo que previene problemas como el estreñimiento. Se recomienda beber al menos 1.5 a 2 litros de agua al día, aunque esta cantidad puede variar según la actividad física y el clima. Evita el exceso de bebidas azucaradas, café o alcohol, ya que pueden irritar el estómago y deshidratarte. Una buena hidratación también ayuda a mantener la mucosa intestinal en óptimas condiciones, protegiéndote de acidez y malestares digestivos.
- Incorpora probióticos a tu alimentación
Los probióticos son bacterias beneficiosas que equilibran la flora intestinal y mejoran la digestión. Puedes encontrarlos en alimentos como yogur natural, kéfir, chucrut y kombucha, que ayudan a combatir la inflamación y fortalecen el sistema inmunológico. Si sufres de gases, diarrea o hinchazón, los probióticos pueden ser un gran aliado para restaurar el equilibrio intestinal. Consúmelos regularmente, especialmente después de tomar antibióticos, ya que estos medicamentos suelen alterar el microbiota intestinal.
- Come despacio y mastica bien
La digestión comienza en la boca, por lo que masticar adecuadamente cada bocado facilita el trabajo del estómago y los intestinos. Comer demasiado rápido puede provocar indigestión, gases y acidez, ya que tragas más aire y sobrecargas el sistema digestivo. Dedica al menos 20 minutos a cada comida, saboreando los alimentos y evitando distracciones como el celular o la televisión. Este hábito no solo mejora la digestión, sino que también ayuda a controlar las porciones y prevenir el aumento de peso.
- Reduce el estrés y haz ejercicio regularmente
El estrés crónico afecta directamente al sistema digestivo, provocando síntomas como dolor abdominal, diarrea o estreñimiento. Practica técnicas de relajación, como yoga, meditación o respiración profunda, para mantener a raya la ansiedad. Además, el ejercicio físico moderado, como caminar o nadar, estimula los movimientos intestinales y reduce la inflamación. Evita hacer actividad intensa justo después de comer, pero mantén una rutina activa para promover una digestión saludable.
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