Bañarse en pareja puede convertirse en una fantasía o hasta en la forma más sencilla de comenzar a romper con la rutina en la relación, pero también aumenta las posibilidades de sufrir accidentes y otros desastres, sobre todo cuando no tenemos mucha experiencia haciéndolo. Te damos 5 consejos para disfrutar sin preocupaciones.
No te asustes, no significa que no puedas disfrutarlo de forma segura, simplemente debes tomar algunas precauciones antes de pasar un momento divertido en la regadera con tu pareja. Para ello, te damos algunos consejos, toma nota.
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Antes, es importante que sepas que bañarse juntos puede tener muchos beneficios para su relación. Según el psicólogo Alejandro Rodríguez en Mejor con Salud, esta actividad puede tener ventajas como: mejorar la intimidad, romper la rutina, aumentar la complicidad, divertirse juntos y eliminar las barreras emocionales que a veces los alejan sin darse cuenta.
Cómo bañarse en pareja sin sufrir accidentes
Seguir algunas recomendaciones para evitar accidentes al estar en la regadera con tu amor vale mucho la pena, pues todas las parejas deberían disfrutar al menos una vez de esta actividad, ya que es muy íntima, les permite conocerse mejor y aumentar la confianza. Checa lo que debes evitar para que el momento sea perfecto:
- Caídas e incomodidad
Este es sin duda uno de los desastres más comunes al bañarse en pareja porque estar en una superficie mojada sin zapatos y además intentando hacer ciertos movimientos puede hacer que cualquier error nos lleve directo al suelo. No tiene que ser así y para evitarlo simplemente debes poner un tapate antiderrapante en la regadera para garantizar un punto de apoyo y se sientan seguros en todo momento.
Tratar de divertirse las primeras veces al bañarse en pareja es prácticamente imposible, por lo que deberán ser muy pacientes y colocar algunas cosas que les permitan sostenerse en caso de que lo necesiten para que se sientan más cómodos. Por ejemplo, pueden instalar algunos tubos en la pared para agarrase o hasta podrían meter un banquito que no se resbale para tener un punto de apoyo y solo concentrarse en disfrutar.
- Problemas con la irritación
Creer que el agua es un lubricante natural y que por lo tanto ya no necesita aplicarse uno artificial es un grave error, pues, de hecho, el agua reseca más y hace que sea más probable el dolor e incomodidad. No obstante, tampoco puedes usar cualquier lubricante, debe ser uno a prueba de agua para que no pierda el efecto en cuanto se metan bajo el chorro de agua. La recomendación es uno de silicona.
- Cambios repentinos de temperatura
Antes de bañarse en pareja es ideal que encuentren una temperatura del agua adecuada para ambos y, sobre todo, que se mantenga durante el tiempo suficiente para que puedan disfrutar del momento, de lo contrario, puede haber un cambio repentino que les quite por completo las ganas de seguir con la pasión y que, de paso, les cause un resfriado. Así que pongan mucha atención en ello y elijan una temperatura agradable, ni muy caliente ni tampoco que los haga temblar de frío.
- No saber qué hacer
A veces pensamos que bañarse en pareja puede ser muy emocionante o que nos hará perder el control de inmediato, pero ya en el momento, nos damos cuenta de que no siempre es tan fabuloso y peor cuando no tenemos ni idea de qué hacer una vez que estamos frente a frente bajo la ducha.
- Demasiado jabón
Si deciden darse un baño juntos aprovechen la ocasión para juguetear un poco y enjabonarse mutuamente, pero cuidado de no caer en excesos, pues pueden ocurrir accidentes como que entre jabón en el ojo de alguno o que se resbale la barra y les caiga justo en un dedo del pie, lo que seguro les quitará por completo las ganas de seguir con el momento.
Son muchos los desastres que pueden ocurrir y arruinar el momento de bañarse en pareja, pero si te preparas y te aseguras de que el lugar no los ponga en peligro de caídas, disfrutarán de un encuentro como ningún otro que no dudarán en repetir.