El amor es uno de los sentimientos más puros y bonitos que puede sentir una persona, pero ¿qué hay detrás de este sentimiento? A continuación, te mostramos cuáles son los secretos del amor de acuerdo con Harvard.
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Richard Schwartz y Jacqueline Olds, investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, quisieron encontrar cuáles son los mecanismos del amor y sus descubrimientos son asombrosos.
Los secretos del amor de acuerdo con investigadores de Harvard
Lo primero que hay que saber es que el amor no inicia en el corazón sino en el cerebro, cuando una persona se enamora, se encienden zonas específicas del cerebro, desencadenando una cascada de relaciones químicas.
De acuerdo con el estudio de Schwartz y Olds, estas zonas primitivas del cerebro, como el circuito de recompensa, son responsables de las sensaciones intensas que se experimentan al comienzo de una relación romántica.
Sustancias como la dopamina, el cortisol y otros neurotransmisores se activan para crear sensaciones parecidas a la euforia, algo así como estar bajo los efectos de alguna droga.
Los investigadores encontraron que esta fase apasionada solo se da al principio y a medida que la relación evoluciona, las hormonas que provocan la emoción y la ansiedad iniciales se estabilizan.
Sin embargo, el amor no se extingue en ese momento, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Stony Brook, es muy posible seguir locamente enamorados después de décadas juntos.
Los investigadores encontraron que las parejas que llevaban casadas más de 20 años mostraban niveles de actividad cerebral similares a los observados en personas recién enamoradas. por lo tanto, el amor sigue existiendo en una forma distinta, más estable, pero igual de intensa.
La pasión y la unión son dos facetas del amor
Aunque la pasión se desvanece con el tiempo, da un paso a un sentimiento de unión o vinculación más profundo. Esta transformación del amor, de una fase apasionada a un amor más “compasivo”, no es sinónimo del final del romance. La pasión sigue ahí, pero la tensión asociada a las fases iniciales disminuye. En este momento el amor se convierte en un verdadero apoyo ante las dificultades de la vida.
Hormonas como la oxitocina desempeñan un papel clave en esta transformación. Liberada durante los momentos íntimos, refuerza los sentimientos de proximidad y confianza entre los integrantes de la pareja, fomentando las relaciones duraderas.
El vínculo se convierte entonces en la base sólida sobre la que se asienta la relación, aunque ya no se sienta el mismo nerviosismo o emoción de ver a la pareja.
¿Una persona puede estar enamorada de su pareja toda la vida?
Los investigadores señalan que sí, pero con diferentes matices. El amor apasionado, con sus altibajos, da paso a una forma de amor más profundo y estable. Este cambio es inevitable, pero en absoluto negativo.
El amor, en todas sus formas, sigue siendo una fuente de felicidad y plenitud, siempre que los integrantes de la pareja estén dispuestos a aceptar su evolución y adaptarse a ella.
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