SÍNDROME DE WILLIAMS

El raro síndrome que pueden tener quienes son ‘demasiado simpáticos’

Estudios confirman que las personas con este síndrome suelen tener un deseo innato de abrazar y construir una amistad con desconocidos

Ser demasiado simpático no siempre es algo bueno aunque lo parezca.
Ser demasiado simpático no siempre es algo bueno aunque lo parezca. Créditos: Canva
Escrito en MENTE SANA el

¿Te has encontrado con alguien que es “demasiado simpático"? Aunque podría tratarse solo de una personalidad muy social, expertos en psicología mencionan que también podría ser consecuencia de algo más: el síndrome de Williams

Las personas muy sociales podrían ocultar un síndrome.

Se refiere a un trastorno genético raro que combina rasgos físicos distintivos, afecciones médicas y una personalidad muy social o confiada que, aunque puede despertar empatía, también tiene sus complejidades. 

Parece algo inofensivo, sin embargo, entender el síndrome de Williams es clave para brindar un tratamiento adecuado, combatir el estigma y ofrecer apoyo a las familias.

Síndrome de Williams, afección de quienes son “demasiado simpáticos” 

El síndrome de Williams es un trastorno genético poco común que combina rasgos físicos distintivos, problemas cardiovasculares y una personalidad marcadamente sociable, menciona el Nicklaus Children’s Hospital.

También conocido como síndrome de Williams-Beuren, es una condición genética rara que ocurre aproximadamente en 1 de cada 7,500 a 10,000 nacimientos, según datos del National Institute of Neurological Disorders and Stroke.

Se produce por una alteración en el cromosoma 7, específicamente en la región 7q11.23, donde se encuentra el gen que codifica la elastina, proteína esencial para la elasticidad de los vasos sanguíneos. Esta pérdida de genes afecta el desarrollo físico, cognitivo y conductual del paciente.

Ser muy simpático podría relacionarse con la genética.

¿Cómo reconocer a alguien con síndrome de Williams?

Las personas con síndrome de Williams presentan un conjunto único de características físicas, médicas y conductuales. Entre las más comunes están:

  • Rasgos faciales particulares: Frente amplia, nariz pequeña, labios gruesos y boca ancha.
  • Personalidad excepcionalmente sociable: La Williams Syndrome Associacion menciona que son personas empáticas, entusiastas, sensibles al estado de ánimo de los demás y con una marcada afinidad por la música.
  • Dificultades de aprendizaje: A menudo leves o moderadas, especialmente en áreas visoespaciales, aunque con un lenguaje verbal fuerte.
  • Problemas cardíacos: Como la estenosis supravalvular aórtica, una afección que estrecha la arteria principal del corazón, según refiere MedlinePlus
  • Hipercalcemia infantil: A menudo presentan niveles altos de calcio en sangre que pueden provocar irritabilidad o problemas digestivos.

Una personalidad extremadamente sociable es una desventaja

De acuerdo con un artículo de La Nación, quienes viven con síndrome de Williams suelen tener un deseo innato de abrazar y construir una amistad con desconocidos. Se caracterizan por ser extremadamente afectuosos, empáticos y conversadores. 

Pero lejos de ser algo bueno, esto podría traerles muchas dificultades, principalmente porque confían demasiado pronto en las personas y eso podría causar que se aprovechen de ellos. 

“Hay una razón por la que el cerebro humano evolucionó para desconfiar un poco de una persona nueva: no sabes si está ahí para hacerte daño o para quererte y ellos no pueden hacer esa distinción”, señala Alysson Muotri, catedrática de Pediatría y Medicina Celular y Molecular de la Universidad de California en San Diego.

¿Cómo se puede tratar el síndrome de Williams?

El diagnóstico del síndrome de Williams se basa en la observación clínica de los síntomas y se confirma mediante pruebas genéticas.

Se necesita un tratamiento para el síndrome de Williams.

Es fundamental un diagnóstico temprano para implementar intervenciones médicas y terapéuticas adecuadas que mejoren la calidad de vida del paciente.

Actualmente, no existe una cura para el síndrome de Williams. El tratamiento se centra en abordar los síntomas específicos de cada individuo, por medio de:

  • Intervenciones médicas: para tratar problemas cardiovasculares, hipercalcemia y otros problemas de salud asociados.
  • Terapias del desarrollo: como fisioterapia, terapia ocupacional y del lenguaje, para mejorar habilidades motoras y comunicativas.
  • Apoyo educativo y psicológico: para abordar las dificultades de aprendizaje y promover la integración social.

La coordinación entre especialistas en genética, cardiología, neurología y psicología es esencial para un manejo integral de la condición.

Con un diagnóstico temprano y un manejo adecuado, muchas personas con síndrome de Williams pueden llevar una vida plena y participar activamente en la sociedad. Sin embargo, es importante estar atentos a las complicaciones médicas que puedan surgir y mantener un seguimiento continuo con profesionales de la salud.