La Clínica Mayo explica que la esclerosis múltiple es una enfermedad que causa la rotura de la cubierta protectora de los nervios, lo que puede provocar entumecimiento, debilidad, problemas para caminar, cambios en la visión y otros síntomas, a continuación, te decimos las señales tempranas que NO debes ignorar sobre la enfermedad.
Es importante destacar que la esclerosis múltiple no tiene cura, sin embargo, diagnosticar a tiempo la enfermedad ayuda a acelerar la recuperación de la crisis, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.
Te podría interesar
Las señales tempranas de esclerosis múltiple que NO debes ignorar
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central, provocando daños en la mielina, la capa protectora de las fibras nerviosas. Aunque sus síntomas pueden variar ampliamente entre pacientes, hay señales tempranas que, de identificarse a tiempo, pueden facilitar un diagnóstico oportuno y un mejor manejo de la condición. Reconocer estas alertas es crucial, ya que un tratamiento temprano puede retrasar la progresión de la enfermedad. A continuación, te presentamos cinco síntomas iniciales que no deberías pasar por alto:
- Fatiga extrema y debilidad muscular
Uno de los primeros síntomas de la esclerosis múltiple es una fatiga abrumadora que no mejora con el descanso. A diferencia del cansancio habitual, esta fatiga puede aparecer repentinamente y dificultar actividades cotidianas como caminar o sostener objetos. Muchos pacientes también experimentan debilidad muscular, especialmente en las piernas, lo que puede provocar tropiezos frecuentes o dificultad para mantenerse de pie. Si notas que tu energía disminuye sin explicación aparente, es importante consultar a un especialista.
- Problemas de visión borrosa o dolor ocular
La neuritis óptica, una inflamación del nervio óptico, es común en personas con esclerosis múltiple y suele manifestarse con visión borrosa o pérdida temporal de la vista en un ojo. Algunos pacientes también refieren dolor al mover los ojos o perciben colores menos vibrantes. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer, lo que hace que muchas personas los atribuyan al estrés o la fatiga visual. Sin embargo, si persisten, es fundamental realizar estudios neurológicos para descartar esclerosis múltiple.
- Hormigueo o entumecimiento en extremidades
La sensación de pinchazos, adormecimiento o ardor en brazos, piernas, rostro u otras partes del cuerpo es otra señal temprana de esclerosis múltiple. Esto ocurre porque los nervios dañados envían señales incorrectas al cerebro. Aunque puede ser leve al principio, con el tiempo puede volverse más intenso y afectar la coordinación motora. Si experimentas estos síntomas sin causa aparente (como permanecer en una mala postura), no los ignores y busca evaluación médica.
- Mareos y problemas de equilibrio
Muchos pacientes con esclerosis múltiple reportan episodios de mareo, vértigo o inestabilidad al caminar, incluso en superficies planas. Esto se debe a que la enfermedad puede afectar las áreas del cerebro responsables de la coordinación y el equilibrio. Algunas personas también sienten que el entorno gira alrededor de ellas (vértigo), lo que aumenta el riesgo de caídas. Si estos síntomas son recurrentes, podrían indicar un daño neurológico que requiere atención inmediata.
- Dificultad para concentrarse o pérdida de memoria
Aunque menos conocido, el deterioro cognitivo es otra señal temprana de esclerosis múltiple. Algunas personas tienen problemas para recordar información reciente, organizar tareas o mantener la concentración durante conversaciones. Estos cambios suelen ser sutiles al principio, pero pueden agravarse con el tiempo. Si notas un declive inusual en tus capacidades mentales, combinado con otros síntomas físicos, es crucial comentarlo con un neurólogo.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.