El cáncer es una de las enfermedades más temidas por todas las personas y hay ciertas prácticas que pueden aumentar la probabilidad de que sufras esta enfermedad, por lo que a continuación, te diremos cuáles son para que las evites.
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El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, pero lo que muchos no saben es que entre el 30% y 50% de los casos podrían prevenirse con cambios en el estilo de vida.
Las prácticas que debes evitar si buscas prevenir el cáncer
Investigaciones médicas han identificado claramente los factores de riesgo que aumentan significativamente las probabilidades de desarrollar esta enfermedad.
Estas son las prácticas que debes evitar si buscas prevenir el cáncer:
- Fumar tabaco
El consumo de cigarrillos es responsable de aproximadamente el 22% de las muertes por cáncer a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud. No solo está relacionado con el cáncer de pulmón, sino también con tumores en laringe, vejiga, páncreas y otros órganos.
Las sustancias carcinógenas presentes en el humo del tabaco dañan el ADN de las células y debilitan el sistema inmunológico. Lo alarmante es que incluso los fumadores pasivos tienen un 30% más de riesgo de desarrollar cáncer pulmonar. Dejar este hábito, sin importar la edad, reduce progresivamente el peligro hasta casi igualar al de los no fumadores después de 10 años.
- Consumo excesivo de alcohol
Muchos subestiman el peligro del alcohol, pero la realidad es que su abuso está vinculado a varios tipos de cáncer, incluyendo el de hígado, mama, esófago y colon. Cuando el cuerpo metaboliza el alcohol, produce acetaldehído, un compuesto químico que daña el material genético de las células.
- Exposición prolongada al sol sin protección
Los rayos ultravioletas (UV) son la principal causa del cáncer de piel, incluyendo el peligroso melanoma. Usar camas de bronceado o exponerse al sol en horas pico (10am-4pm) sin protección acelera el daño celular que lleva al cáncer.
Los dermatólogos insisten en que el bloqueador solar debe aplicarse todos los días, incluso cuando está nublado, con un FPS mínimo de 30. Además, recomiendan usar ropa protectora, sombreros y gafas con filtro UV.
- Alimentación poco saludable y obesidad
Una dieta alta en alimentos procesados, carnes rojas, azúcares refinados y baja en frutas y verduras aumenta significativamente el riesgo de cáncer. La obesidad, consecuencia frecuente de esta mala alimentación, está relacionada con al menos 13 tipos diferentes de tumores. Los especialistas recomiendan consumir al menos 5 porciones diarias de frutas y verduras variadas, preferir granos enteros y limitar las carnes procesadas. Cambiar los hábitos alimenticios puede reducir hasta en un 40% el riesgo de ciertos cánceres.
- Sedentarismo y falta de actividad física
El ejercicio regular no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que por sí mismo reduce el riesgo de cáncer. La actividad física moderada (al menos 150 minutos semanales) mejora la función inmunológica, regula las hormonas y reduce la inflamación crónica, todos factores relacionados con el desarrollo de tumores.
Por el contrario, el sedentarismo se asocia con mayor riesgo de cáncer de colon, mama y endometrio. Pequeños cambios como usar las escaleras, caminar 30 minutos diarios o practicar algún deporte pueden marcar una gran diferencia en la prevención.
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