La enfermedad renal crónica en México enfrenta una serie de obstáculos estructurales y culturales que complican su diagnóstico temprano, su manejo y la posibilidad de trasplante, advirtió la doctora Marisol Torres Toledano, jefa de Medicina Interna del IMSS.
Entrevistada en el marco del foro: Innovación médica: Transformando la vida de los pacientes- organizado por Bayer y Sumédico- a especialista, reconoció que el primer gran reto es el acceso desigual a los servicios de salud.
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"Las mujeres, por razones de género, tienen menos probabilidad de tener acceso a la atención de enfermedad renal crónica; las personas de niveles socioeconómicos bajos tienen más probabilidad de tener enfermedad renal crónica", dijo.
A esto se suma la alta prevalencia de obesidad, diabetes e hipertensión, enfermedades que avanzan y que, por no causar dolor en etapas tempranas, suelen detectarse tarde. “Culturalmente tenemos un problema muy complejo...incluso esto dificulta la prevención desde edades tempranas".
La doctora explicó que la enfermedad renal crónica también representa un alto costo para el sistema de salud y para la economía del país, pues si bien los tratamientos prolongan la vida, requieren recursos significativos, generan gastos en pensiones y afectan la productividad, ya que muchos pacientes se encuentran en edad económicamente activa.
“Es una caja de Pandora, cuando la abres, necesitas tener los elementos para que no se desborde el problema”, advirtió.
¿Por qué se interrumpen los tratamientos?
Torres Toledano identificó dos factores clave detrás de la falta de continuidad en la atención de la enfermedad renal crónica:
- Baja adherencia terapéutica, relacionada con la corresponsabilidad del paciente y su entorno
- Limitaciones económicas, pues muchas personas deben suspender medicamentos o consultas por falta de recursos
A ello se agrega la insuficiente capacidad instalada para atender a millones de personas con enfermedades crónicas que requieren seguimiento regular y acceso a especialistas.
Diagnóstico temprano sin continuidad, cuello de botella
Para evitar que los pacientes lleguen a etapas avanzadas, la doctora señala tres pasos esenciales:
1. Asegurar acceso oportuno al diagnóstico
2. Garantizar continuidad en medicamentos
3. Mejorar los procesos de referencia oportuna hacia niveles especializados cuando la enfermedad progresa
Bajas tasas de donación
México también enfrenta un desafío crítico en materia de trasplantes. La especialista explicó que la baja tasa de donaciones obedece a una combinación de factores culturales y operativos. "La donación cadavérica es escasa, los procesos de procuración son limitados y la cultura de donación, en general, es débil".
El trasplante de donador vivo tampoco resuelve la brecha: aunque suele darse entre familiares, menos del 10% de los pacientes que lo requieren accede finalmente a uno.
Para revertir esta situación- dijo- es necesario fortalecer la infraestructura de trasplantes, agilizar los protocolos de referencia y concientizar tanto a la población general como a los potenciales donadores sobre los beneficios y responsabilidades de donar o recibir un órgano.
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