Científicos de Japón desarrollaron un medicamento experimental que podría permitir regenerar piezas dentales perdidas al bloquear la proteína USAG-1. Esta terapia puede revolucionar la odontología hacia 2030.
Un equipo de investigación japonés, con participación del Hospital Kitano de Osaka y la Universidad de Kioto, está probando un fármaco capaz de despertar la capacidad de regenerar dientes en humanos.
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El mecanismo se centra en inhibir la acción de una proteína llamada USAG-1, que normalmente limita el crecimiento de brote dentales. Al bloquear USAG-1 con anticuerpos monoclonales, se activa una ruta de señales que estimula el desarrollo de nuevos dientes.
Aquí en Sumédico te explicamos todos los detalles de este nuevo medicamento,
¿Qué dicen los ensayos clínicos actuales de esta nueva terapia?
A partir de septiembre de 2024 comenzaron los ensayos en humanos: participan 30 adultos de entre 30 y 64 años que han perdido al menos un diente. El objetivo de la primera fase es evaluar la seguridad del fármaco.
Vale la pena recalcar que el propósito principal no es regenerar dientes en esta fase, pero los investigadores admiten que existe la posibilidad de que algunos participantes ya comiencen a desarrollar nuevas piezas dentales. Si los resultados son positivos, se planea ampliar su uso y, eventualmente, comercializar este tratamiento hacia la década del 2030.
"Restaurar los dientes naturales tiene claramente sus ventajas", dijo Katsu Takahasi, jefe de cirugía oral en el Instituto de Investigación Médica del Hospital Kitano de Osaka, institución encargada de las investigaciones con este nuevo fármaco.
"Tenemos mucha confianza en que nuestra tecnología pueda extender la esperanza de vida saludable", agrega.
Actualmente, las opciones de tratamiento para quienes pierden dientes son implantes, prótesis o puentes (soluciones artificiales que no replican completamente las funciones naturales del diente). Este medicamento permitiría volver a crecer piezas naturales propias. Una especie de regeneración parecida a la de los reptiles, puesto que los mamíferos no tienen está capacidad biológica debido a los procesos fisiológicos propios.
Esto tiene la posibilidad de ser un avance médico importante porque el paciente tendría la facultad restaurar tejidos dañados usando la propia biología del paciente, en lugar de depender de materiales artificiales.
Mientras la aprobación clínica pueda ser favorable, su uso seguirá limitado al contexto de investigación clínica. Además, esta terapia no reemplaza los cuidados dentales actuales: buena higiene, revisiones periódicas y tratamiento profesional cuando sea necesario.
¿Te atreves a probar esta nueva terapia?
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