Tomar una pastilla no es sencillo para todas las personas, puesto que algunos individuos encuentran dificultades al momento de pasar el medicamento hacia el estómago.
Es muy importante que nunca tritures o rompas una pastilla a menos que te lo haya indicado tu médico o farmacéutico. Algunos medicamentos están diseñados para liberarse lentamente en el cuerpo, y romperlos puede alterar la dosis y ser peligroso.
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Por ello, en Sumédico te traemos algunas recomendaciones para este momento en el tratamiento.
Estrategias para pasarte una pastilla por el esófago
- Siéntate erguido y derecho. Mantener la espalda recta y la cabeza centrada; postura erguida facilita el paso de la pastilla.
- Hidrata la garganta antes. Toma un buen sorbo de agua para “lubricar” y humedecer la garganta. Luego coloca la pastilla en la lengua. Luego, coloca la pastilla en la lengua y toma un gran trago de agua. Traga la pastilla con el agua. A veces, inclinar la cabeza hacia adelante ayuda, ya que la píldora flotará en la parte superior del líquido.
- Técnica de inclinar hacia adelante es especialmente útil para cápsulas: consiste en poner la pastilla en la lengua con un sorbo de agua en la boca, inclinar la barbilla hacia el pecho y tragar. Muchos pacientes lo encuentran más fácil que echar la cabeza hacia atrás.
- Un trago más decidido suele funcionar mejor que pequeños sorbos.
- Puedes intentar tragar la píldora con un alimento blando como puré de manzana, yogur o helado. Coloca la pastilla en una cucharada de la comida y trágala todo junto. Asegúrate de que la comida no sea demasiado pegajosa o difícil de tragar.
- Recuerda respirar despacio antes de intentarlo; la ansiedad hace que se tense la garganta.
Si no puedes, consulta con tu médico por alternativas en forma líquida, dispersable, masticable o parches; muchas medicinas tienen otras opciones enfocadas a resolver este problemas.
Adicionalmente, pregunta al farmacéutico si tu medicina puede triturarse, abrirse o mezclarse en comida o bebida. Muchos comprimidos son de liberación prolongada o tienen recubrimiento que no deben alterarse.
Si la vía aérea está bloqueada por la pastilla y la persona no puede respirar, debes seguir primeros auxilios: ciclos de 5 golpes en la espalda y 5 compresiones abdominales (maniobra Heimlich) hasta que se libere o llegue ayuda.
Las pastillas son la forma más común de administrar medicamentos gracias a su eficacia, seguridad y facilidad de uso. Tabletas o comprimidos se han convertido en una de las formas de presentación más utilizadas en la medicina moderna. Desde analgésicos de uso cotidiano hasta tratamientos para enfermedades crónicas, constituyen un recurso fundamental para la salud pública y la práctica médica.
La administración oral de fármacos es la más utilizada en el mundo por su seguridad, practicidad y amplia aceptación por parte de los pacientes. Cada tableta contiene una dosis precisa del medicamento, lo que evita errores y asegura la eficacia del tratamiento.
La investigación científica busca mejorar la biodisponibilidad y reducir efectos secundarios. Actualmente, se desarrollan pastillas inteligentes con sensores para monitorear la adherencia y comprimidos de liberación prolongada que mantienen niveles estables de fármaco en la sangre.
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