El consumo de cocaína, además de sus efectos neurológicos y cardiovasculares, puede causar daños severos en el tabique nasal, una estructura esencial para la respiración y la forma del rostro. Lo que muchos ignoran es que el uso continuado de esta droga puede provocar necrosis, hundimiento de la nariz, e incluso perforaciones, como el caso de Paris Jackson.
El tabique nasal está formado por una lámina de cartílago recubierta por mucosa y vasos sanguíneos. Su función no es solo estética: separa las fosas nasales, calienta el aire que respiramos y mantiene la forma de la nariz. Cuando esta estructura se daña, las consecuencias van más allá de la apariencia: dificultades respiratorias, infecciones recurrentes y pérdida de tejido.
De acuerdo con especialistas, la perforación del tabique nasal o perforación del septum nasal es la aparición de un orificio anormal que comunica ambas fosas nasales, provocando síntomas molestos como obstrucción nasal, mucosidad, costras nasales y sangrados nasales frecuentes. Las causas que pueden provocar un tabique nasal perforado suelen estar relacionadas con cirugías nasales previas o por el consumo de drogas.
Por qué la cocaína destruye el tabique
La cocaína es un vasoconstrictor potente, lo que significa que reduce el flujo de sangre hacia los tejidos. Cada inhalación corta el suministro de oxígeno a la mucosa nasal, causando pequeñas heridas que no cicatrizan y con el tiempo, estas lesiones derivan en perforaciones por necrosis: zonas del tabique que mueren y se desintegran.
Los médicos advierten que una vez que el cartílago se destruye, no puede regenerarse, así que el daño progresa hasta que la nariz se colapsa o el paladar se perfora, afectando incluso el habla y la deglución.
Cuando la fama no protege del daño
Paris Jackson, hija de Michael Jackson, recientemente habló de de su lucha con la depresión, la ansiedad y el abuso de drogas, visibilizando el costo físico y emocional que puede tener una adicción.
Aunque no todos los consumidores desarrollan perforaciones nasales, los médicos advierten que basta con unos meses de uso frecuente para que el daño comience.
A diferencia de otros tejidos del cuerpo, el tabique nasal no se regenera. Una vez aparece una perforación, el proceso es irreversible y solo puede tratarse con cirugía reconstructiva, un procedimiento complejo que no siempre garantiza resultados estéticos ni funcionales plenos.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok
