MEDICAMENTOS

Mapa del desabasto de medicamentos: Comparativo crítico 2019-2024

El periodo 2019-2024 destaca por la ruptura de un modelo que, con limitaciones, garantizaba niveles aceptables de abasto de medicamentos

El reto es enorme para la actual administración federal.
El reto es enorme para la actual administración federal. Créditos: Canva/ Cortesía
Escrito en OPINIÓN el

El acceso oportuno y suficiente a medicamentos es un pilar fundamental del derecho a la salud. En México, la última década ha sido testigo de una profunda transformación en los modelos de compra y abasto de medicamentos en el sector público, con consecuencias directas sobre la disponibilidad de insumos para millones de pacientes. El periodo 2019-2024 destaca por la ruptura de un modelo que, con limitaciones, garantizaba niveles aceptables de abasto, y la transición hacia esquemas centralizados que, lejos de resolver los problemas, los ha profundizado.

Se ha visto un mayor desabasto de medicamentos.

En esta nueva revisión del mapa del desabasto, el Instituto Farmacéutico se dio a la tarea de actualizar la evolución de piezas y valores de la compra pública con una muestra seleccionada desde el año 2016  al cierre de 2024, con información de las bases INEFAM.

El propósito es conocer el comportamiento de ambos indicadores (la metodología de los números índice utilizados se explica en la liga señalada) desde una perspectiva estadística y cruda sobre la realidad ocurrida en los últimos años, más allá de discursos y promesas de los funcionarios en turno y ante la proliferación de testimonios valientes de profesionales de la salud de las instituciones públicas que han denunciado la creciente gravedad de la falta de insumos.

Desde esta perspectiva, la revisión de los indicadores se centra en los años 2019 y 2024, evidenciando el deterioro en la cobertura sanitaria a través de los diversos intentos de compra y las lecciones que dejó el sexenio pasado, las cuales han significado un reto significativo para el actual gobierno. 

Desabasto de medicamentos 2019-2024: la crónica 

1. El Modelo de Compra Consolidada 2019: Un Punto de Partida

Hasta 2018 (asegurando la compra de 2019), el IMSS lideraba la compra consolidada de medicamentos para el sector público. Este modelo permitía agregar la demanda de múltiples instituciones, negociar mejores precios y asegurar la entrega oportuna a hospitales y clínicas. El resultado era un abasto relativamente “alto”: en 2019, el indicador nacional de surtimiento de recetas en IMSS e ISSSTE rondaba 90%, y el promedio nacional se situaba entre 84% y 87%.

A pesar de críticas de sobre concentración de proveedores y supuestos sobreprecios, el sistema funcionaba con reglas claras, planeación anticipada y una cadena logística robusta. Las compras consolidadas representaban más del 70% de las piezas adquiridas por el sector público y más del 50% del gasto ejercido. El indicador de INEFAM en 2019 fue de 105 para piezas (incremento de 5%) y en 104 en importes (incremento de 4%) en importes repeescot al valor promedio del periodo 2016-2018. 

2. Ruptura y Cambios de Modelo: 2019-2024

a) Centralización y Exclusión de Distribuidores (2019-2020)

En 2019, el gobierno federal decidió centralizar las compras en la Secretaría de Hacienda (SHCP), excluyendo a los principales distribuidores nacionales bajo el argumento de combatir la corrupción. La falta de experiencia y coordinación provocó retrasos, compras emergentes y fragmentadas, y el inicio de una tendencia a la baja en el abasto.

b) Alianza con UNOPS e INSABI (2020-2022)

Los primeros meses de 2020 el indicador de piezas mostró una reducción notable al colocarse por debajo de 90 respecto al promedio 2016-2018 (reducción del 10%), incluso antes del impacto de la pandemia por covid-19. En este año, la compra se delegó a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y al recién creado INSABI para atender las necesidades del sector para el 2021.

El proceso enfrentó problemas de ejecución: en 2021, cerca de 50% de las claves de medicamentos quedaron desiertas y con un bajo porcentaje de surtimiento de medicamentos a través de estas compras, lo que impulsó las compras paralelas a través de adjudicaciones directas a mayor precio.

El valor promedio del indicador de piezas entre marzo de 2020 y marzo de 2021 fue 59, esto es una reducción de 41% respecto a 2016-2018, en tanto que el indicador de importes se mantuvo sobre 110 (incremento de 10% vs 2016-2018), lo que claramente demostró el escaso control de la logística y distribución sobre las compras consolidadas  y la emergencia entre las instituciones por atender a los pacientes a mayor costo y con el acelerado cúmulo de adjudicaciones directas para hacer frente a la incapacidad INSABI-UNOPS. Es posible afirmar que ese periodo fue el nivel de mayor desbasto registrado entre 2019 y 2024.

En 2022, el índice de piezas apenas se recuperó a 66 puntos, en tanto que el indicador de importes se mantuvo ascendente, registrando incluso un valor máximo de 130. Tal situación, dejó en claro que las compras consolidadas dejaron de ser referencia en precios y por su incapacidad de atender la demanda. (Véase gráfica 1) 

c) Centralización en Birmex y Megafarmacia (2023-2024)

En 2023-2024, la empresa paraestatal BIRMEX, responsable de la logística y distribución en procesos anteriores con pésimos resultados, se le otorgó la función de realizar las compras consolidadas en nombre de IMSS, ISSSTE y del reciente creado Organismo Público Descentralizado IMSS Bienestar, así como gestionar la “Megafarmacia del Bienestar” para solventar entregas de medicamentos y el surtimiento de recetas, sin mostrar mejoras en el abasto.

Los problemas de planeación, logística y pagos a proveedores persistieron y aumentaron. El abasto nacional no logró recuperarse a los niveles previos a 2019, y en algunas entidades federativas su condición empeoró (Véanse gráficas 2 y 3). 

Al cierre de 2024, el indicador de piezas tuvo un promedio nacional de 95 y en importes de 138. Esto es, se logró un mejor nivel de abasto que 2020-2021 a costos mucho mayores ante la notable incapacidad resolutiva de BIRMEX y por las diversas improvisaciones en los procesos de compra.

Evolución de los índices de piezas e importes de medicamentos, 2016-2024 IMSS e ISSSTE: 

3. El Comparativo 2019 vs 2024: Indicadores y Realidad

2019: Último Año del Modelo Consolidado IMSS

  • Surtimiento nacional promedio: 84-87%
  • IMSS e ISSSTE: 90% de recetas surtidas
  • Estados y hospitales estatales: 82-85%
  • Número de piezas adquiridas: Cerca de 1,700 millones anuales
  • Costos: Controlados, con ahorros reportados por compras en volumen

2024: Sexto Año de Cambios y Centralización

  • Surtimiento nacional promedio: 70-75% (algunas fuentes reportan incluso menos)
  • IMSS e ISSSTE: Mejoran a 98% en 2023, pero el promedio nacional sigue bajo por el mal desempeño en estados y hospitales estatales.
  • Estados con peor desempeño en el indicador de piezas:  Estado de México, Zacatecas, Hidalgo, Oaxaca y Ciudad e México, con notable reducción entre 2019 y 2024.
  • Estados con mejor desempeño en el indicador de piezas: Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Nayarit y Colima entre otros. Lograron
  • Costos: El gasto (índice de importes) creció 31% en promedio nacional. Algunos estados muestran incrementos hasta de 3 dígitos respecto a 2019.
  • Fragmentación: Proliferación de adjudicaciones directas y compras emergentes, con sobreprecios y menor transparencia. Tal condición es la que ha predominado y actualmente los estados enfrentan severas limitaciones en el uso de sus presupuestos al estar concentrados en el IMSS Bienestar, lo que significa para 2025 otro año de desabasto, a pesar de contar con entregas de los proveedores, cuyos bienes no tienen garantía de llegar a pacientes por los continuos desajustes de BIRMEX.

Gráfica 2. índice de piezas de medicamentos por entidad federativa y media nacional, 2019 y 2024.

Gráfica 3. índice de importes de medicamentos por entidad federativa y media nacional, 2019 y 2024.

Tabla 1. Índices de piezas e importes de medicamentos por entidad federativa, sector público 2019 y 2024

4. Consecuencias y Lecciones

El comparativo 2019-2024 muestra un deterioro claro en el abasto de medicamentos en México:

  • Menos piezas, mayor gasto: Se compra menos y se paga más, afectando la cobertura y la eficiencia del gasto público.
  • Desigualdad regional: Estados y hospitales estatales han sufrido caídas drásticas en el abasto, mientras que IMSS e ISSSTE han logrado cierta recuperación.
  • Fragmentación y opacidad: El aumento de compras emergentes y adjudicaciones directas ha dificultado la planeación y la transparencia.
  • Deudas a proveedores: que implica condición comprometedora entre las empresas participantes, que pueden registrar atraso en pagos de más de dos años.
  • Impacto en pacientes: Entre 2019 y 2023, se acumularon más de 82 millones de recetas no surtidas en instituciones públicas, según reportes del colectivo “Cero Desabasto”, cifras que pueden ser mayores.

5. Reflexión Final

El sexenio 2019-2024 dejó una lección contundente: la improvisación, falta de planeación y la centralización sin capacidad logística ni transparencia han sido más costosas y dañinas que los problemas que se pretendía resolver. El indicador de abasto (piezas) cayó de manera sustancial en 2021 para recuperarse con valores cercanos a 90 en su promedio nacional, con estados y hospitales estatales severamente afectados cuyo indicador ha sido bajo desde entonces.

El reto es enorme para la actual administración federal al ser falto en el compromiso de garantizar el acceso efectivo a los servicios de salud y debe en consecuencia reconstruir la confianza, fortalecer la planeación y la logística, y volver a poner en el centro el derecho a la salud de los pacientes, aprendiendo de los errores del pasado reciente y apueste por personal profesionalizado y comprometido como condición necesaria para lograr plena cobertura planeada, oportuna y a costos razonables, sin los errores observado en la compra bienal 2025-2026.