SECTOR FARMACÉUTICO

Reindustrialización y reducción de precios en el sector farmacéutico

Los actuales gobiernos de México y Estados Unidos han comenzado a impulsar políticas de reindustrialización, aunque con enfoques, instrumentos y objetivos diferenciados | Enrique Martínez Moreno

La integración regional parece ser la vía más sostenible para enfrentar los desafíos.
La integración regional parece ser la vía más sostenible para enfrentar los desafíos. Créditos: Canva
Escrito en OPINIÓN el

La pandemia de covid-19 y las tensiones geopolíticas recientes han puesto en el centro del debate la importancia de la autosuficiencia industrial y la resiliencia de las cadenas de suministro, especialmente en sectores estratégicos como el farmacéutico.

Es clave tener autosuficiencia farmacéutica. 

Los actuales gobiernos de México y Estados Unidos han comenzado a impulsar políticas de reindustrialización, aunque con enfoques, instrumentos y objetivos diferenciados.

Corresponde revisar las estrategias de ambos países, sus posibles impactos en la industria farmacéutica y los retos que enfrentan en el contexto de la integración regional y la competencia global.

Sector farmacéutico: Un nuevo paradigma industrial

En la última década, la globalización y la búsqueda de eficiencia llevaron a que la producción farmacéutica se concentrara en países con menores costos, como China e India. Sin embargo, la crisis sanitaria global y la creciente rivalidad comercial han evidenciado los riesgos de esta dependencia. Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, y México, en el marco del T-MEC y el fenómeno de la relocalización (nearshoring), han impulsado políticas para fortalecer sus industrias nacionales, garantizar el abasto de medicamentos y reducir precios para los consumidores.

Estados Unidos: Proteccionismo, repatriación y reducción de precios

La administración Trump identificó la dependencia de insumos y medicamentos extranjeros como una amenaza a la seguridad nacional. Los altos precios de los medicamentos en EE.UU., comparados con otros países desarrollados, generaron presión política y social para promover una reforma profunda.

¿Qué instrumentos de política propone Trump?

  • Órdenes Ejecutivas y Regulación:

Trump firmó órdenes ejecutivas para agilizar los procesos regulatorios de la FDA y la EPA, eliminando requisitos duplicados y acelerando la construcción y ampliación de plantas farmacéuticas en territorio estadounidense (Healthcare Finance News, 2025).

  • Política de “Nación Más Favorecida”:

Propuso que EU pague por medicamentos el mismo precio que la nación que obtenga el costo más bajo, lo que, según la administración, reduciría los precios entre un 30% y un 80% para los consumidores estadounidenses (The White House, 2025), lo cual deberá ocurrir en próximas semanas, sujeto a las controversias legales que surjan.

  • Imposición de Aranceles:

Trump anunció aranceles de hasta 25% a medicamentos importados, especialmente de China, India y la Unión Europea, con el objetivo de incentivar la producción local y presionar a las farmacéuticas a relocalizar operaciones (The New York Times, 2025).

  • Incentivos Fiscales y Desregulación:

La actual administración de la Casa Blanca ofrece incentivos fiscales y reducción de barreras regulatorias para atraer inversiones en manufactura nacional.

  • Inspección y Supervisión:

Ha ordenado fortalecer el régimen de inspección de plantas extranjeras que exportan a la Unión Americana, incrementando tarifas y publicando resultados para garantizar el cumplimiento normativo.

¿Cuál es la reacción de la industria y posibles resultados iniciales?

La amenaza de aranceles y la promesa de incentivos generaron una ola de inversiones sin precedentes: diez grandes laboratorios internacionales (Johnson & Johnson, Roche, Bristol Myers Squibb, Takeda, Eli Lilly, Gilead, AbbVie, Novartis, Merck y Amgen) anunciaron más de 247 mil millones de dólares en nuevas instalaciones y centros de Investigación y Desarrollo en EE.UU. (The Objective, 2025). Esta relocalización busca asegurar el acceso al mercado estadounidense y evitar el impacto de los aranceles.

Sin embargo, la industria farmacéutica expresó preocupaciones sobre el impacto en la innovación, el posible desabasto de medicamentos y la viabilidad legal de la política de “nación más favorecida” frente a cambios en las cadenas globales de suministro y de  dinámica del mercado, donde hay una creciente presencia de productos importados de India o China que resultará complicado sustituir de manera local.

México: entre la relocalización, integración regional y fortalecimiento industrial

El gobierno de México, como socio estratégico de Estados Unidos bajo el T-MEC, identifica la relocalización una oportunidad para atraer inversiones que buscan acercar la producción al mercado norteamericano y reducir la dependencia asiática. El país también enfrenta el reto de incrementar el valor agregado nacional y reducir la importación de insumos críticos para la producción local de fármacos.

¿Qué políticas pretende implementar el actual gobierno mexicano?

  • Incremento del Contenido Nacional y Regional:

Pretende impulsar una política industrial que eleve la participación de empresas nacionales en las cadenas productivas, especialmente en sectores como el farmacéutico, automotriz, electrónico y aeroespacial. Se plantea que al menos 50% de la proveeduría en sectores clave sea local para 2030. Falta definir la metodología e indicadores para lograrlo.

  • Sustitución de Importaciones y Compras Públicas:

Se proponen requisitos de contenido nacional para acceder a compras públicas (por ejemplo, mínimo 65% en sector salud) y la exigencia que las empresas farmacéuticas tengan plantas en México para venderle al gobierno. Tal propuesta aun no está definida y requiere de amplia conversación entre las autoridades federales con las empresas establecidas en el país donde se planteen los límites y alcances de esta política, máxime que ha sido un severo problema garantizar el abasto ante los desatinos en las compras públicas, que deben ser un pilar para el crecimiento y desarrollo de dicha industrial

  • Incentivos Fiscales y Estímulos a la Relocalización:

Las propuestas se orientan  definir deducciones aceleradas, apoyos a capacitación y programas de estímulo para la relocalización de inversiones, ligados a la innovación y la formación de capital humano. Se trata de tener una visión integral para su impulso.

  • Desarrollo de Infraestructura Estratégica:

Se trata de contar con inversiones en logística, energía limpia, seguridad hídrica y conectividad para reducir costos y mejorar la competitividad industrial. Será fundamental entender si la insistencia de considerar un solo operador logístico para el sector público (BIRMEX) realmente sume en estas estrategias

  • Facilitación de Inversión y Mejora Regulatoria:

Han iniciado algunas estrategias de reducción de trámites por parte de la COFEPRIS, y se debe avanzar en la digitalización de permisos y fortalecimiento de la seguridad jurídica para inversionistas nacionales y extranjeros, desde contar de manera oportuna con materia prima y farmoquímicos importados, hasta los registros sanitarios que amplíen la oferta del mercado local.

  • Apoyo a MiPymes y Cadenas de Valor:

Se trata de contar con estrategias integrales para incorporar a las MiPymes a las cadenas de valor nacionales y globales, con incentivos, capacitación y acceso a financiamiento, lo cual podrá favorecer a ampliar las capacidades laborales en un sector industrial tan especializado.

Oportunidades y Retos

México ha sido destino de inversiones de empresas que buscan relocalizar su producción para exportar a EU, especialmente en dispositivos médicos. Enfrenta desafíos importantes en infraestructura, en mejora regulatoria y certificación de calidad para aprovechar las oportunidades del “nacionalismo” regional que se pretende instaurar y que podría ser una importante oportunidad para exportar con contenidos “regional hacia Estados Unidos.

Cifras de 2024 muestran que las exportaciones de México a la Unión Americana superan los 237 mil millones de pesos, considerando programas que impulsan la importación temporal para posteriormente exportar al país vecino. Los dispositivos médicos son muy relevantes ante su desarrollo regional de varias décadas en el occidente del país y en la frontera norte. La exportación de medicamentos hacia el país del norte es cercana a los 9 mil millones de pesos y representa aproximadamente 17% del total de exportaciones que la industria realiza. S

e denota que dibuja una oportunidad latente para ampliar su exportación en la medida que las políticas de reindustrialización de ambos países tomen forma y se replantee la relación comercial ante la negociación del T-MEC con el fin de garantizar un mejor desarrollo de este sector, que involucre mayor producción de farmoquímicos (¡un gran reto!).

¿Cuál es el impacto en los precios y en los consumidores?

En Estados Unidos la reducción de precios propuesta por el presidente Trump podría beneficiar a los consumidores en el corto plazo, especialmente en programas públicos como Medicare. Sin embargo, existe el riesgo de que las farmacéuticas reduzcan la producción de medicamentos menos rentables, afectando la disponibilidad y la innovación a largo plazo. Además, la industria advierte que los ahorros podrían concentrarse en el gobierno federal, con beneficios limitados para los pacientes.

En México, el fortalecimiento de la industria nacional y la integración regional podrían traducirse en mayor disponibilidad y acceso a medicamentos, siempre que se superen los retos en la compra pública en función de las prioridades sanitarias que deberán tomar forma en el Programa Sectorial de Salud, en donde se contemple una política farmacéutica nacional alineada con una política industrial efectiva. El énfasis en la sustitución de importaciones y el contenido nacional busca reducir la vulnerabilidad ante disrupciones globales y, claro. con mayor certidumbre local.

En conclusión y en perspectiva

La reindustrialización del sector farmacéutico en América del Norte está marcada por dos modelos contrastantes: el proteccionismo estadounidense y la integración regional mexicana. La política de Trump ha motiva en próximas fechas una ola de inversiones y relocalización, pero también incertidumbre sobre los precios y la innovación. México, por su parte, apuesta por la relocalización y  colaboración bajo el T-MEC, con el reto de elevar su competitividad y calidad, donde fortalezca la producción local para efectos de su propio sistema de salud.

El futuro de la industria dependerá de la capacidad de ambos países para coordinar políticas que equilibren la seguridad nacional, la competitividad y el acceso a medicamentos asequibles y de calidad para la población. La integración regional, más que el aislamiento, parece ser la vía más sostenible para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más incierto y competitivo.

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