CALDO DE HUESOS

Caldo de huesos: ¿Por qué debes consumirlo si hace frío?

El caldo de huesos ha vuelto a popularizarse por sus múltiples beneficios nutricionales

La receta perfecta para el frío
La receta perfecta para el fríoCréditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

El caldo de huesos ha vuelto a popularizarse por sus múltiples beneficios en los climas fríos o templados. El caldo de huesos es una preparación ancestral que ha cobrado fuerza en la nutrición moderna por su contenido en colágeno, minerales y aminoácidos esenciales.

Este preparado se volvió viral en los últimos días debido a que con la llegada del frío, éste ayuda a levantar la temperatura. Además, el caldo de huesos contiene colágeno, gelatina, calcio, magnesio, fósforo, glucosamina y condroitina.

¿Cómo preparar caldo de hueso?

Puede parecer extraño, extravagante y desconocido, pero la realidad es que no. Se trata de una receta milenaria de pueblos que funciona en tiempos de escasez como fuente de proteína y colágeno.

Ingredientes:

  • Huesos de restos de aves o res (de preferencia pollo)
  • Verduras: zanahorias, ajo, cebollas y tallos de apio
  • Hojas de laurel
  • Sal al gusto
  • Una cucharada de vinagre de manzana
Los huesos son el ingrediente principal / Pexels

Preparación:

  1. En primera instancia se colocan los huesos en una olla grande, junto con las verduras previamente cortadas en trozos grandes, junto con las hojas de laurel.
  2. Se llena la olla con suficiente agua para cubrir los huesos y las verduras.
  3. Se le agrega una pizca de sal y el vinagre de sidra de manzana.
  4. Luego, se tapa la olla y se cocina a fuego lento durante 12 horas, tradicionalmente la cocción es con leña. Este tiempo prolongado permite extraer todos los nutrientes y sabores de los huesos y las verduras.
  5. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, se deja al caldo en reposo.
  6. ¡Disfruta!

Beneficios del caldo de huesos

Gracias a su contenido en minerales y aminoácidos como la glutamina y la arginina, fortalece el sistema inmunológico. La glutamina, por ejemplo, es clave para mantener la función de las células inmunes del intestino, que representa el 70% del sistema inmune del cuerpo, según NIH estadounidense.

Por eso se recomienda durante enfermedades respiratorias o cuadros gripales, como parte de la recuperación nutricional.
Esta preparación es relativamente común en países de Sudamérica, en particular en Argentina y Chile en las regiones de la Patagonia, las cuales destacan por el frío clima y los paisajes desérticos. 

Asimismo, esta es una preparación saciante y baja en calorías. El caldo de huesos puede utilizarse como colación en dietas de control de peso. Su aporte en proteínas favorece la sensación de saciedad y evita la pérdida muscular durante regímenes hipocalóricos.

¿Te atreverías a probar este platillo?

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