JAMÓN

¿Qué jamones no son realmente jamón? Esto dice la Profeco

La ingestión de alimentos en mal estado o de baja calidad puede producir vómitos, diarreas, dolor abdominal, fiebre, o no cumplir con su función de aportar nutrientes

jamón.Créditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

El jamón es uno de los embutidos más consumidos en México y el mundo y es que su practicidad lo convierte en un ingrediente fácil de incluir en el desayuno, la comida o la cena con tortas, sándwiches, quesadillas y ensaladas. Sin embargo, hay un estudio de la Profeco- que aunque fue publicado en julio pasado- sigue siendo fundamental tener presentes sus conclusiones, especialmente ante los riesgos asociados al consumo de carnes procesadas.

Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS)- para ser más exactos, en 2015- advirtió que embutidos como salchichas, tocino, carne enlatada y jamón aumentaban el riesgo de cáncer de colon. El organismo también consideró que la carne roja era una causa probable de esta enfermedad y que guardaba relación con otros tipos de cáncer.

Incluso, investigadores en Ciencias Médicas del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), han atribuido el alto consumo de carnes rojas y procesadas la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal.

Ante la relevancia de este alimento en la dieta cotidiana, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un análisis de mercado para evaluar la calidad de los llamados jamones. Los resultados, difundidos por la Revista del Consumidor en su edición de julio, revelaron que 12 productos se comercializan como jamón sin cumplir con la norma mexicana que determina su composición.

Los 12 productos que no son jamón, según Profeco

El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor identificó que estas marcas no cumplen con los niveles mínimos de proteína y exceden los de sodio, por lo que no pueden promocionarse como jamón:
    •    Alpino, 1 kg (aprox. 103 pesos)
    •    Bodega Aurrera, 500 g (38 pesos aprox.), además con incumplimiento en contenido neto
    •    Bafar Clásico, 400 g (34 pesos aprox.)
    •    Chimex, 396 g (33 pesos aprox.)
    •    Duby, 500 g (55 pesos aprox.)
    •    Galicia Virginia, venta a granel
    •    Galy Galicia, venta a granel
    •    San Antonio, venta a granel
    •    Tres Castillos
    •    Kir Clásico, 1 kg (costo variable, aprox. 100 pesos)
    •    Kir Lunch, 220 g (37 pesos aprox.)
    •    Nutri Deli, 400 g (30 pesos aprox.)

Estas marcas, señala Profeco, no cumplen con los parámetros que acreditan a un producto como jamón, ya que falsean información sobre proteína y sodio. En realidad, se trata de embutidos cárnicos procesados con menor calidad nutrimental.

Riesgos del consumo frecuente de embutidos

Además de la falta de transparencia, los embutidos suelen ser altos en sodio, un factor que contribuye a la hipertensión arterial. La cocción a altas temperaturas también puede generar compuestos considerados carcinógenos por la OMS.

La recomendación general es consumir jamón solo de forma esporádica y en porciones pequeñas. Los especialistas sugieren elegir opciones reducidas en sodio, sin conservadores artificiales y, siempre que sea posible, reemplazarlo por proteínas frescas como pescado, legumbres o carne magra.

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