Lavar el pollo antes de cocinarlo parece una práctica higiénica, pero en realidad puede convertirse en un riesgo grave para tu salud; expertos advierten que esta costumbre, común en la mayoría de los hogares mexicanos, favorece la propagación de bacterias peligrosas como Campylobacter, Salmonella y Staphylococcus aureus.
De acuerdo con la publicación Una mirada a la ciencia de la UNAM, al enjuagar el pollo bajo el grifo, las gotas de agua salpican y contaminan el fregadero, los utensilios, los trapos e incluso los alimentos que no serán cocinados. Este fenómeno, conocido como contaminación cruzada, es una de las principales causas de intoxicaciones alimentarias domésticas.
Bacteria que preocupa: Campylobacter
El pollo es uno de los principales portadores de la bacteria Campylobacter jejuni, un microorganismo que vive en el tracto digestivo de las aves sin causarles daño, pero que en los humanos puede provocar infecciones intestinales severas.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Diarrea (a veces con sangre)
- Dolor abdominal intenso
- Fiebre
- Náuseas y vómito
Sin embargo, la infección no siempre termina ahí, pues la UNAM advierte que Campylobacter ha sido vinculada con casos del síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica que puede causar parálisis temporal y, en casos extremos, la muerte. También puede derivar en síndrome de intestino irritable o complicaciones crónicas del sistema digestivo.
De acuerdo con la publicación de la UNAM, "la recomendación es clara: no laves el pollo. Si de todos modos se hace, es indispensable desinfectar inmediatamente las manos, el fregadero, los utensilios y cualquier superficie que haya tenido contacto con el agua o el pollo crudo".
Jorge Francisco Monroy López, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM explicó que, “es normal que vivan estos organismos (Campylobacter, Salmonella y Staphylococcus aureus) en muchas especies de carne caliente: cerdos, vacas, en animales de compañía como gatos y perros, y en nosotros mismos. El riesgo aparece cuando estas bacterias tienen oportunidad de contaminar otros alimentos o superficies durante la matanza, los traslados, la venta o en la preparación doméstica.
"El calor, en cambio, es suficiente para eliminarlas: cocinar el pollo a más de 60 °C y asegurarse de que no quede crudo es la manera correcta de garantizar su inocuidad"
Por qué lavar el pollo no ayuda
Según la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA), lavar el pollo crudo dispersa bacterias- hasta un metro de distancia- alcanzando cuchillos, tablas o frutas cercanas. En Reino Unido, hasta 44% de las personas aún lava el pollo, creyendo que así elimina gérmenes o suciedad, cuando en realidad solo los esparce más.
En México se producen aproximadamente 345 millones de pollos de engorde, es decir 5.5 millones de aves al día. Para el 2024, la Unión Nacional de Avicultores, previó alcanzar un consumo de pollo de 35 kilogramos, superando los 34,7kg registrados en 2023.
¿Cómo eliminar las bacterias?
Para Uelinton Pinto, profesor del Centro de Investigación en Alimentos de la Universidad de São Paulo (FoRC-USP), la única manera efectiva de eliminar microorganismos como Campylobacter o Salmonella es cocinando completamente el pollo.
"El pollo naturalmente tiene una cierta cantidad de bacterias y la mejor manera de eliminarlas es a través del proceso de cocción". La clave es cocinar bien la carne y los huevos. "Lo ideal es que el corazón del alimento alcance una temperatura de al menos 70 °C, esto asegura que la mayoría de los microorganismos han sido eliminados. Una forma de asegurarse es usando termómetros específicos para cocinar".
Cómo manipular el pollo de forma segura
Para evitar la contaminación cruzada, los especialistas de la UNAM recomiendan:
- Compra en lugares certificados, con refrigeración y buenas prácticas de higiene (por ejemplo, establecimientos con sello TIF).
- Evita que la carne cruda esté en contacto con otros alimentos en el refrigerador.
- Cocina completamente el pollo: no debe verse crudo ni soltar jugos rosados.
- Usa utensilios exclusivos para manipular pollo crudo y lávalos con agua y jabón inmediatamente después.
¿Qué hacer si hay infección?
En la mayoría de los casos, la infección por Campylobacter dura de tres a cinco días, pero puede generar secuelas graves en niños, adultos mayores o personas con sistema inmunológico débil.
El tratamiento habitual incluye:
- Hidratación constante.
- Dieta ligera y alta en potasio.
- Evitar comidas pesadas o grasosas.
¡Ojo! Si los síntomas persisten o se agravan, es indispensable acudir al médico, ya que las infecciones bacterianas mal tratadas pueden tener consecuencias a largo plazo.
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