El pasado 23 de octubre, Margarita Dehesa fue seleccionada para recibir la distinción como médica ilustre del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) durante la ceremonia de este año del Día de la Médica y el Médico. Como reconocimiento, será develado un busto de bronce en la Plaza de las Médicas y Médicos Ilustres del Centro Médico Nacional (CMN) siglo XXI.
La especialista en gastroenterología y hepatología recibió la noticia de este reconocimiento del director general del IMSS, Zoé Robledo.
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Con alegría, la doctora Dehesa asegura que ser reconocida como una médica ilustre le genera mucho gusto porque ha sido un esfuerzo de muchos años.
“De levantarse temprano, de estudiar, de ir a congresos, de presentar y de muchísimos residentes que pasaron por ahí por el hospital. Entonces realmente creo que es algo muy emocionante”.
La doctora Margarita Dehesa será reconocida por sus contribuciones en el campo de la medicina, así como por su destacada trayectoria.
Para ella, “ser una médica ilustre en el IMSS es una gran responsabilidad, pero también un orgullo porque realmente uno debería de influir en la gente para que siempre piense que tiene que ser el mejor en lo que esté haciendo. Uno tiene que ser el mejor”.
El papel de las mujeres en la medicina es relevante, pero no ha sido fácil
Ella fue la primera mujer en ser nombrada jefa del Servicio de Gastroenterología del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI, un cargo que ocupó 22 años, de 1990 a 2012, y del cual se jubiló. También creó el curso anual de Gastroenterología y Hepatología, mismo que se imparte desde hace más de 20 años, entre otras muchas aportaciones.
La doctora asegura que el papel de las mujeres en la medicina es muy relevante, sin embargo puntualiza que no ha sido fácil abrirse camino.
“Hemos demostrado que somos tan valiosas como los varones. Aunque cuesta, hemos logrado tener un lugar igual. En la Asociación de Gastroenterología, fui la segunda mujer presidenta después de la doctora Anzures. Esto demuestra que las mujeres también podemos organizarnos y salir adelante en el mundo”, menciona.
La doctora Margarita Dehesa ha luchado desde pequeña contra los estereotipos de género, pues relata que su padre prefería que se dedicara a la belleza, no obstante, ella persistió para lograr su sueño de ser médico.
“Aproveché que mi papá viajaba mucho e hice mi examen de admisión a la universidad sin que él lo supiera. Cuando regresó, ya había sido aceptada”, recuerda con una sonrisa.
Su gusto por la medicina nació porque su hermano sufría de crisis convulsivas desde una edad muy temprana, lo que le creó la necesidad de prepararse para entender el padecimiento de su hermano y ayudar a otras personas con problemas similares.
Estudió medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también enfrentó muchos desafíos y es que había muy pocas mujeres estudiando esta carrera. La doctora recuerda que eran solo 10 mujeres por cada 100 hombres en medicina. “Afortunadamente eso ha cambiado con el tiempo”.
Se enamoró de la gastroenterología, especialmente de todo lo relacionado con el hígado, por lo que se especializó en esa área.
También es miembro de la Academia de Medicina, fue asesora médica y actualmente es miembro honorario de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FundHepa).
Además, presidió la Asociación Mexicana de Hepatología y la Asociación de Gastroenterología, es profesora titular en la UNAM y se ha destacado como ejemplar investigadora con publicaciones como “Diagnóstico y Tratamiento de Hepatitis C” y “Fundamentos de la Gastroenterología”, en colaboración con especialistas de alto nivel. La experta también ha colaborado en múltiples espacios nacionales e internacionales. Actualmente ejerce la medicina de forma privada.
"Quiero ser recordada como alguien que dejó una huella significativa"
La doctora Dehesa recuerda que uno de los momentos que marcaron su vida fue durante los terremotos que afectaron a la Ciudad de México en 1985 y asegura que fue una de las experiencias más tristes cuando se evacuó el hospital y se trasladaron a La Raza para continuar con la atención de los enfermos.
“Establecimos muy buenas relaciones con los pacientes, y regresar al hospital fue muy emocionante, como volver a casa”, recuerda.
Después de una larga carrera con muchos logros y satisfacciones, la doctora se jubila pero deja un legado en la medicina muy importante, que destaca por su dedicación y perseverancia, por lo que será reconocida como médica ilustre del IMSS.
Para esta especialista en gastroenterología, es importante ser recordada en el IMSS como alguien que dejó una huella significativa y que enseñó a sus residentes con dedicación, ya que una de las actividades que más disfrutaba era pasar visita con los residentes. “Eso era muy bonito, que uno estableciera una relación de paciente a médico”, concluye.
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