¿Tienes dolor articular? Los adultos mayores tienen más dificultades para encontrar actividades físicas que puedan realizar en el ámbito recreativo debido a estas molestias. Para ellos, el ejercicio corporal es necesario para conservar su calidad de vida, entre múltiples padecimientos crónicos que normalmente los achacan por la edad.
No obstante, el envejecimiento en este grupo de personas conlleva una pérdida en la movilidad, por lo que adecuar actividades físicas resulta necesario para su desarrollo personal.
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El dolor articular en las personas mayores puede acompañarse de inflamación y de calor en la zona. Con menos frecuencia, la piel puede estar enrojecida, señala el Manual MSD. Generalmente, las articulaciones de las manos y los pies, los de la columna y la pelvis son los más afectados y las molestias pueden empeorar con el movimiento o incluso ocurrir estando en reposo.
Irónicamente, moverse y hacer ejercicio es una excelente forma de aliviar el dolor articular en la tercera edad, pero hay que asegurarnos de hacer las actividades adecuadas para no empeorar la situación.
¿Cuál es el mejor ejercicio para adultos mayores con dolor articular?
Especialistas en salud recomiendan el yoga para aliviar el dolor articular, una práctica milenaria que nació en Oriente y combina diversas posturas físicas, respiración consciente y meditación. El yoga representa para los adultos mayores una forma accesible y suave de mantenerse activos, mejorar su calidad de vida y prevenir enfermedades asociadas con el envejecimiento.
“El yoga es una actividad física recomendable para personas de la tercera edad por sus beneficios físicos, psicológicos y sociales”, expone Cristina Elizondo para el Tecnológico de Monterrey
Según especialistas españoles del Grupo Emera, especialistas en gestión de espacios para adultos mayores, el yoga tiene múltiples beneficios para la salud:
- Mejora el equilibrio y reduce el riesgo de caídas.
- Incrementa la flexibilidad y la movilidad articular.
- Disminuye dolores crónicos y fortalece músculos y tendones.
- Favorece la salud mental y la recreación.
- Mejora la respiración y la capacidad pulmonar.
- Estimula la función cognitiva.
Los primeros registros históricos del yoga pertenecen a la India, en concreto prácticas de meditación registradas desde el 1500 a.C. Incluso la práctica tiene múltiples variantes como el Tantra, de carácter sexual, o el Vinyasa, con otro tipo de movimientos.
Con un experto acompañando, el yoga simboliza una práctica segura para los adultos mayores: ayuda a mantener la independencia, fortalece el cuerpo y la mente, y mejora la calidad de vida.
Es fundamental elegir clases guiadas por instructores especializados en yoga geriátrico o adaptado para personas con poca movilidad.
¿Qué precauciones deben tomar los adultos mayores?
Los interesados en empezar con el yoga deben consultar con su médico familiar antes de iniciar, con el objetivo de ver las posibles recomendaciones para la práctica. Además, se debe informar al instructor sobre condiciones médicas previas o enfermedades crónicas: artritis, osteoporosis o hipertensión. También es recomendable evitar posturas extremas o de inversión y avanzar paulatinamente en la dificultad de los ejercicios.
¿Ya tienes pensado el espacio para practicar yoga en la comodidad de tu casa o piensas acudir al parque para practicar al aire libre? ¡Atrévete a probar esta nueva experiencia!