El uso de vapes o cigarros electrónicos es cada vez más frecuente, especialmente entre las personas jóvenes y es que sus diseños, sabor y aroma afrutado resultan muy atractivos, sin embargo, un nuevo estudio alerta sobre los vapes desechables y por qué podrían ser más dañinos que los cigarros tradicionales.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT), se estima que 2.6% de adolescentes y 1.5% de adultos en México consumen vapes. Además, entre 2021 y 2022 se registró un aumento de 125% en su consumo, pasando de 1 millón 300 mil consumidores a más de 3 millones.
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Aunque se considera que los vapeadores podrían ser una alternativa menos dañina para los fumadores, en realidad podría tenerse un efecto contrario.
Los cigarros electrónicos o vapes son dispositivos alimentados por baterías que se usan para calentar líquidos y obtener un vapor que se puede inhalar. También se les llama vapeadores. El humo que desprenden puede tener nicotina, saborizantes y toxinas cancerígenas, alertan los Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos (NIH).
¿Por qué los vapers desechables podrían ser peor que los cigarros tradicionales?
Una investigación publicada en la revista ACS Central Science por la Universidad de California Davis encendió las alarmas en el mundo de la salud pública al asegurar que los vapers desechables pueden liberar más metales tóxicos que los cigarros tradicionales.
El estudio analizó siete modelos populares de estos dispositivos y detectó concentraciones elevadas de plomo, níquel y antimonio en el vapor inhalado.
Lo más alarmante es que un solo dispositivo de vapeador desechable liberó más plomo en un día de uso que lo contenido en hasta 20 paquetes de cigarros tradicionales, superando los límites de seguridad establecidos para exposición cancerígena, daño neurológico y afecciones respiratorias.
Al respecto, expertos de la organización británica Action on Smoking and Health (ASH UK) señalaron que, aunque los dispositivos recargables regulados pueden tener un perfil de riesgo más bajo, los vapers desechables analizados en este estudio contenían niveles “alarmantes” de metales.
¿Cuáles son los riesgos de los metales tóxicos en vapeadores desechables?
- Plomo: Es un neurotóxico, afecta la memoria, concentración y desarrollo cerebral en adolescentes.
- Níquel: Considerado potencialmente cancerígeno, puede causar irritación respiratoria.
- Antimonio: Está asociado con problemas pulmonares y cardiovasculares.
Los NIH agregan que la exposición prolongada a estos metales puede afectar órganos vitales como los pulmones, el hígado y los riñones, además de aumentar el riesgo de cáncer.
Las personas más jóvenes son especialmente susceptibles a los efectos de estos metales tóxicos, sin embargo, su presentación colorida y sabores dulces aumentan el consumo en adolescentes.
Al fumar con vapes desechables hay una contaminación metálica interna, donde los componentes metálicos del interior del dispositivo, como la resistencia, desprenden metales pesados al calentar el líquido.
El estudio mostró que los niveles de metales detectados aumentaban con el número de caladas, especialmente entre las 500 y 1500 inhalaciones.
Es importante mencionar que muchos vapers desechables se fabrican sin controles rigurosos, lo que permite una mayor contaminación. Desafortunadamente, muchos usuarios piensan que vapear es menos dañino que fumar tabaco, lo que puede generar una falsa confianza.
¿Qué se recomienda ante los riesgos?
- Evitar el uso de vapers desechables, especialmente en menores de edad.
- Optar por dispositivos regulados si se usa vapeo como estrategia para dejar de fumar, siempre bajo supervisión médica.
- Informarse sobre los riesgos reales del vapeo a través de fuentes confiables.
- Promover campañas de concientización que alerten sobre estos hallazgos en la población joven.
- Consultar al médico para encontrar estrategias efectivas para dejar de fumar.
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