La tiroides es una glándula pequeña en forma de mariposa que se ubica al frente del cuello y produce hormonas que controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía, apunta MedlinePlus. Cuando sufre alteraciones, como un agrandamiento, puede manifestarse con síntomas muy específicos. Estas son las señales que alertan tiroides agrandada o bocio.
Tiroides agrandada o bocio, lo que debes saber
Médicamente, la tiroides que se agranda o que tiene un crecimiento irregular se conoce como bocio. Esta alteración puede estar asociada al aumento o la disminución de las hormonas de la tiroides, aunque también puede surgir sin cambios en la función de la tiroides.
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La Clínica Mayo menciona que la causa más común del bocio a nivel mundial es la falta de yodo en la dieta, ya que cuando no tiene suficiente de este elemento, la tiroides se agranda para captar todo el que pueda y que se produzca una cantidad adecuada de hormona tiroidea.
Las afecciones que cambian la función de la tiroides o que afectan su crecimiento también influyen en el bocio, como la enfermedad de Hashimoto, los nódulos, la tiroiditis o inflamación de la tiroides y el cáncer de tiroides. Las mujeres tienen más probabilidad de padecer bocio, especialmente después de los 40.
El embarazo también puede ser una causa ya que se produce una hormona llamada gonadotropina coriónica humana, que hace que la tiroides se vuelva hiperactiva y se agrande ligeramente.
Síntomas de tiroides agrandada o bocio
Algunas personas con tiroides agrandada no manifiestan síntomas, pero cuando sí los hay, los más comunes incluyen:
- Hinchazón en la base del cuello
- Sentir un bulto o nódulo en el cuello
- Presión sobre la tráquea y el esófago
- Tos
- Ronquera
- Dificultad para tragar
Si el agrandamiento de la tiroides causa una alteración en la función de este órgano, pueden presentarse otros síntomas como:
- Fatiga
- Piel seca
- Aumento de la sensibilidad al frío o al calor
- Aumento de la somnolencia
- Problemas de memoria o concentración
- Pérdida o aumento de peso inexplicables
- Exceso de sudoración
- Dificultad para dormir
La Asociación Americana de Tiroides menciona que el diagnóstico de bocio o tiroides agrandada se hace con un examen físico en el cuello, así como pruebas de la función tiroidea. En caso de que se detecten alteraciones como hipotiroidismo o hipertiroidismo, serán necesarias pruebas de sangre.
El tratamiento dependerá de la causa e incluye suplementos orales de yodo o la toma de una píldora diaria de hormona tiroidea. Además, se debe mantener un monitoreo regular, de preferencia anual, para vigilar el tamaño de la tiroides.
Una tiroides agrandada no suele causar complicaciones, principalmente afecta la apariencia, aunque en algunos casos sí obstruye las vías respiratorias y la laringe, por lo que siempre se debe atender.
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