Estudios de genética demuestran que los pelirrojos son menos del 1% de la población mundial. Los pelirrojos destacan por su cabello rojizo y por una peculiaridad genética que afecta su respuesta a ciertos medicamentos, en concreto a algunos tipos de opiáceos y anestésicos.
De acuerdo con ciertas pruebas y ensayos clínicos, estas personas pueden ser más resistentes a la anestesia, lo que obliga a ajustar las dosis en procedimientos médicos. Los individuos pelirrojos suelen necesitar dosis más altas de anestesia durante procedimientos médicos, aquí en Sumédico te contamos las razones.
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La resistencia a la anestesia de los pelirrojos
El cabello pelirrojo corresponde a una variante genética que afecta la producción de melanina e influye en el color del cabello y la piel, además de influir en la percepción del dolor en las personas con esta condición.
Asimismo, los pacientes con cabello rojo tienen diferentes sensibilidades a los anestésicos y analgésicos.
La razón principal está en el gen MC1R, responsable de la producción de melanina. En los pelirrojos, este gen tiene una variante que produce más feomelanina (pigmento rojizo) y menos eumelanina (pigmento oscuro). Estas mutaciones no solo determinan el color del cabello, sino que también influyen en la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor y responde a ciertos fármacos anestésicos.
Según Lluís Montoliu, especialista del Centro Nacional de Biotecnología en España, "Cuando hay que anestesiar a una persona pelirroja necesitan unas dosis de anestésicos superiores a las del resto de las personas. Perciben el dolor de forma distinta y hacen que tomen dosis superiores de analgésicos para que les hagan efecto"
Además, un estudio de la American Society of Anesthesiologists (ASA) encontró que los pacientes pelirrojos requieren hasta un 20% más de anestesia general para alcanzar el mismo nivel de sedación que personas con otro color de cabello.
"Los pacientes pelirrojos pueden requerir más anestesia en algunos casos, pero esto no aplica para todos. Otros factores individuales, como las afecciones médicas y la medicación, pueden influir significativamente en la necesidad de anestesia. Los anestesistas consideran todos estos factores al determinar la dosis y el tipo de anestesia más adecuados para cada paciente", enfatiza la asociación estadounidense.
Otro hallazgo importante es que también pueden ser más sensibles al dolor y menos tolerantes a la anestesia local, como la usada en procedimientos dentales.
Aunque los pelirrojos requieran dosis más altas, esto no significa mayor riesgo, siempre que se manejen en un entorno controlado.
El hecho de que los pelirrojos necesiten más anestesia no es un mito, sino una realidad respaldada por la genética. El gen MC1R influye en la sensibilidad al dolor y la respuesta a ciertos fármacos, lo que obliga a personalizar las dosis. Esta diferencia resalta la importancia de la medicina individualizada para garantizar procedimientos seguros y efectivos.
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