En México, la mayor cantidad de medicamentos caducos que terminan en la basura o el mercado informal proviene del sistema público de salud; un muestreo realizado- en 2024- por el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (Singrem), identificó que 64% de los fármacos recolectados eran genéricos y 66% provenían de instituciones como el IMSS y el ISSSTE.
“6 de cada 10 medicamentos caducos tienen origen en el sistema público”, de acuerdo con José Antonio Aedo, director general del organismo. Aunque solo alrededor del 3% de los medicamentos fabricados llegan a caducar, se trata de grandes volúmenes que fueron entregados a la población, especialmente en su versión genérica.
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Aedo advirtió que gran parte de los medicamentos que Singrem recolecta están completos, sin usar, lo que revela un desperdicio significativo, pero al mismo tiempo representa un riesgo sanitario y ambiental.
Estos productos- los medicamentos- suelen terminar en la basura, donde contaminan suelo, agua y cultivos y peor aún, muchos pueden ser rescatados, donde la gente incluso puede borrar la fecha de caducidad y revenderlos en tianguis o en plataformas digitales.
¿Qué hacer con los medicamentos caducos?
En México, el desecho incorrecto de medicamentos caducados representan un problema grave para la sociedad, pues contaminan el medio ambiente o son utilizados para la venta ilegal o piratería, de acuerdo con Alejandra Lerate, de la Facultad de Química de la UNAM,.
Los medicamentos caducos no deben desecharse en la basura, drenaje o fuentes de agua potable. Tampoco se recomienda que permanezcan en los hogares para evitar ser consumidos por error y presentar una reacción adversa.
La manera correcta de desechar los medicamentos en los contenedores Singrem es dentro del envase y con su caja. Se pueden depositar medicinas caducadas al igual que los sobrantes en su envase (tubos, frascos, ampollas, etc). La caja facilita su identificación para recibir un tratamiento ambiental adecuado.
La Fundación CRT Conciencia por México explica que cuando un medicamento caduca, su principio activo comienza a degradarse y puede dejar de cumplir su función terapéutica con el paso del tiempo, por lo que, al consumir un medicamento caduco no se obtendrá la dosis completa y necesaria para un tratamiento. En algunos casos se generan productos de degradación después de la fecha de vencimiento, los cuales pueden tener la capacidad de ser dañinos para la salud, consumirlos ya sea por error, automedicación o por falta de información puede causar efectos adversos impredecibles.
No caigas en la tentación
En 1979, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) empezó a exigir que se incluyera una fecha de vencimiento o caducidad en las medicinas de venta con o sin receta. “La fecha de caducidad de las medicinas es decisiva a la hora de decidir si es seguro usar el producto y si obrará como está previsto”, según la agencia.
"Usar productos médicos vencidos es arriesgado y posiblemente perjudicial para su salud. Los productos médicos vencidos pueden ser menos eficaces o más riesgosos debido a un cambio en la composición química o a una disminución en la potencia. Ciertos medicamentos vencidos tienen el riesgo de presentar un crecimiento bacteriano y los antibióticos con una potencia reducida pueden no atacar las infecciones, ocasionando enfermedades más graves y resistencia a los antibióticos", advierte.
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